CULTURAL    

Sirena por fin irrumpe en los cines, el esperado largometraje de Carlos Piñeiro



Sirena se ha estrenado recientemente en nuestro país y tuvimos la suerte de charlar con su joven director, Carlos Piñeiro. Tan sencillo, elocuente y locuaz como la vez que tuve la suerte de verlo… el tiempo pareciera no pasar para él ya que pese a los importantes logros profesionales conseguidos, su alma se ha mantenido tan brillante y honesta como siempre.

La historia de Sirena nos transporta a las aguas del eterno Titicaca, tan hermoso como misterioso, donde arriban cuatro personas en busca de un amigo. De ahí en más, la trama, ambientada en 1984, se desarrolla en perfecta sincronía con lo complicado de las creencias tan arraigadas de la gente aymara.

Siempre guardando distancia y con el doble barbijo puesto, esta es una propuesta nacional que bien vale disfrutar en las salas del Multicine en todo el país.

¿Cómo definirías a Carlos Piñeiro?

Definiría a Carlos Piñeiro como un ser humano que busca ser humano y/o viceversa.

¿Siempre fue la intención hacer cine o

el cine te encontró a ti?

Creo que es una mezcla de ambos. No hay duda que el cine es algo que me ha cautivado desde niño y al mismo tiempo es como si todos los caminos me hubiesen conducido siempre hacia él.

¿Qué buscas expresar mediante tu arte?

Son muchas cosas. El cine es un lenguaje que te permite expresar universos dentro de un mismo plano pero creo que es una pregunta y, al mismo tiempo, una respuesta que cambian día a día, a cada paso y que están en constante transformación.

¿Cuáles son tus más directas

influencias en cuanto a cine se refiere?

Hay directores que no puedo dejar de admirar y agradecer entre los que puedo destacar a los uruguayos Rebella y Stoll, Martel, Roy Andersson, Kusturika, a los hermanos Coen, Ozu, Cronenberg, Sanjinés, Boulocq, entre tantos otros pero una de las cualidades que más me apasiona del cine es que se nutre de todas las demás artes. En ese sentido, las referencias que me han marcado verdaderamente no vienen necesariamente del lenguaje cinematográfico, por ejemplo, la obra de Horacio Quiroga y la de Juan Rulfo se encuentran entre éstas y son fundamentales en todo mi recorrido y, sin duda, en el porvenir.

¿Cuál dirías que es tu fuerte,

cinematográficamente hablando?

En verdad no lo sé. Ojalá pueda hacer más películas y así tener una respuesta precisa. Sin embargo de lo que más disfruto al momento de hacer cine es de imitar la realidad; ficcionarla, registrarla, de componer cada uno de los planos, delimitar ese espacio visual donde se va narrar-mostrar un suceso determinado.

¿Qué opinión tienes sobre el cine nacional

en la última década?

El cine nacional de la última década y de todas las demás merece todos mis respetos y mejores augurios.

¿Se relacionan, de alguna manera,

tus primeras producciones audiovisuales con Sirena?

Sin duda. Algunos de mis cortometrajes previos tienen un diálogo íntimo y cercano con Sirena, los cortos son los pasos directos para llegar a ella.

¿Qué te evoca el lago Titicaca?

A un ser sagrado, un ser divino.

¿Qué es lo que más te ha gustado de la historia de Sirena?

El hecho que nunca he escuchado una historia similar.

¿Por qué presentar un largometraje en blanco y negro?

Esta historia no podía tener un lenguaje visual paisajístico o turístico, Sirena merecía un lenguaje visual “propio”, una atmósfera que le dé al espectador más posibilidades de ser uno más de los viajeros, un forastero más. Asimismo, el blanco y negro responde a la necesidad de resaltar ciertos contrastes esenciales que concentran el discurso base del filme.

Pandemia encima, ¿qué ha sido lo más difícil

de estrenar Sirena?

Justamente eso: la pandemia. Existe un antes y un después de la pandemia que ha afectado al mundo entero.

Internacionalmente hablando, ¿dónde ya se ha

exhibido Sirena y qué menciones ya ha logrado?

Sirena se ha exhibido en muchos países como, por ejemplo, Agentina, Chile, México, Francia, España, Qatar y ha recibido varios reconocimientos como Mejor Fotografía en el Festival de Cine de Veracruz o el premio al Mejor Director menor de 35 años en el festival de cine de Mar del Plata, entre otros.

¿Qué debe esperar la gente que acuda a ver Sirena?

Participar de una experiencia cinematográfica genuina.