El ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, no descartó ayer pedir el apoyo de las Fuerzas Armadas para hallar a cinco personas que desaparecieron en la madrugada del sábado, en vísperas del Año Nuevo, en La Paz.
“En este caso en particular, en el que lamentamos todos la desaparición de cinco personas, se logre la participación de las Fuerzas Armadas con todos sus medios a su alcance, entre ellos, aeronaves para que incursionen y puedan contribuir a las tareas de rastrillaje”, puntualizó a ABI después de asistir al 23 aniversario del Comando Regional de El Alto.
Sin embargo, pidió a la Policía extremar todos sus recursos y medios para dar con el paradero de esas cinco personas, que supuestamente viajaron a los Yungas a bordo de un vehículo lujoso.
En tanto, Marta Cardozo, una de las familiares de las cinco personas desaparecidas, aclaró que una última llamada realizada por Alvaro Molina se habría producido a horas 06:00 de la mañana del 31 de diciembre, donde mencionaba que se trasladarían a Coroico a pasar las fiestas de Año Nuevo. En tanto, la Policía continúa realizando rastrillajes en el camino a Yungas para dar con su paradero.
Existen varias versiones de acuerdo a las investigaciones realizadas por la Policía y los mismos familiares, quienes antes de la desaparición habrían recibido llamadas de celulares y mensajes. “Según una llamada que recibió el hermano de mi sobrino, le habría dicho que están siendo molestados por unos colombianos, nosotros suponemos que los han estado persiguiendo y agarrado”, dijo Marta Cardozo.
Por otra parte, de acuerdo a informe policial, el vehículo marca Nissan Murano que desapareció juntos a las cinco personas habría sido comprado recientemente hace dos semanas, en 17 mil 500 dólares, y que el dueño era Víctor Quispe, quien trabajaba como funcionario público.
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