La presidenta Cristina Fernández recibió ayer el alta médica tras la intervención quirúrgica en la que se le extrajo la tiroides en el Hospital Austral de Pilar, y se determinó que no había presencia de células cancerígenas y que la mandataria se “encuentra en óptimo estado general”.
Una vez de regreso a la Quinta de Olivos, la Presidenta agradeció a través de la red social Twitter “las muestras de preocupación y cariño” dadas durante su convalecencia, que fue acompañada por una vigilia de centenares de militantes con banderas y pancartas en las afueras del hospital.
La histología definitiva fue informada como “adenomas foliculares” y, de acuerdo con este favorable diagnóstico, el equipo a cargo consideró que el tratamiento quirúrgico realizado es suficiente no siendo necesaria la administración de iodo radioactivo.