Alrededor del 80% de estas bandas estarían atacando a jóvenes y adultos en la urbe alteña.
Un operativo desarrollado por el Comando Regional de la Policía detectó que alrededor del 80% de las asociaciones dedicadas al delito de asesinato a taxistas por medio de asfixia (cogoteamiento), estarían conformada por adolescentes y jóvenes con edades comprendidas entre 14 hasta los 25 años, según afirmó a EL DIARIO el titular de la dependencia, Edgar Carrasco.
Las bandas de cogoteros quienes operan sobre todo los fines de semana en las puertas de las discotecas, bares y cantinas se dividen las calles y lugares donde cometen sus actividades delictivas de acuerdo al grupo al que pertenecen reconociéndose por diferentes tatuajes y cortes en los brazos.
“En mucho de los casos ellos diversifican las calles de acuerdo al modo de operar y la cantidad de componentes que tienen cada una de sus organizaciones. Una de las características identificadas entre ellos es el registro de las cortaduras que tienen en las manos, antebrazos o los tatuajes registrados en las muñecas, cuello, brazos, con las cuales se identifican la pertenencia al grupo”, explicó la autoridad policial.
POLÍTICAS URBANAS
De acuerdo a Mario Miranda, sociólogo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), los municipios en ciudades en desarrollo excluyen en las políticas urbanas las necesidades de los adolescentes y jóvenes, quienes ante la falta de empleo buscan nuevas actividades que recompensen sus necesidades inmediatas.
“Una de las problemáticas sociales no sólo es la inseguridad ciudadana sino sobre todo la falta de empleo e inclusión de las necesidades de jóvenes y adolescentes, quienes ante la falta de subsanar algunas necesidades circunstanciales recurren a una de las actividades que supuestamente es sencilla, pero la misma definirá su situación a futuro en la estructura social”, manifestó Miranda.
Por otra parte, recordó el operativo realizado en pasados días donde se desbarató tres bandas de este tipo de delincuentes arrestando a 61 personas.
“Es por eso que de las 61 personas que fueron involucradas con las bandas de cogoteros, si bien sólo el 22% ha sido remitido a los penales donde no existe una política de reinserción, los mismos llegarán a reproducir nuevas formas y nuevas relaciones personales con la actividad ilícita, aspecto que pondrán en práctica una vez recuperada su libertad”, explicó Miranda.
En la ciudad de El Alto, de acuerdo al coronel Carrasco, los distritos municipales 1, 2, 3 y 4, registran alrededor de 20 zonas donde estarían operando entre una a dos bandas de cogoteros por cada una de los barrios, riesgo al cual el Comando Regional aplicará medidas de seguridad para la detección y detención de los implicados en dichas actividades delictivas.
“Villa Adela, Río Seco, 16 de Julio, Villa dolores, la Terminal de Buses, la Tiwanaku, son los sectores donde operan, convirtiéndolas en zonas rojas”, observó la autoridad.
OPERATIVO
El pasado sábado 31 de diciembre a pesar de haber sido detenidos cerca de 61 implicados pertenecientes a bandas de cogoteros, muchos de ellos se negaron ser parte de las actividades ilícitas a pesar de haber sido filmados por cámaras de la propia institución policial, en ello incluido un medio televisivo.
“Yo estaba trabajando, me han agarrado en el momento en que me dirigía a la casa, no sé nada, de pronto es que me han detenido”, afirmaba uno de los jóvenes que presentaba diferentes marcas de heridas en las dos manos a la altura de las muñecas.
“Desde colegio me he tatuado, no tengo nada que ver con los que están deteniendo, en vano me están culpando, no sé nada”, afirmaba un segundo joven que luego de ser detenido fue remitido a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
Mientras los varones tienden a efectuarse tatuajes en varias partes del cuerpo, principalmente el cuello y las extremidades superiores, otro tema que preocupa son las heridas efectuadas por ellos mismos en los antebrazos como una identificación, esto en hombres y mujeres, asimismo, las damas registran otras identificaciones, como el teñido del pelo, cintas, aretes y pírsines en el rostro.