Los comunarios de Obrajes, a 12 kilómetros al Noreste de la ciudad de Oruro, se apoderaron de uno de los ojos que alimenta las aguas termales del balneario más popular de esta capital.
El representante de los comunarios, Alejandro López Huanca, afirmó que la decisión fue tomada, porque los pobladores también reclaman el derecho de aprovechar las aguas termales. “De acuerdo a la Constitución Política del Estado (CPE) todos tenemos derecho a participar de los beneficios de los recursos naturales”, sostuvo.
En el lugar existe una piscina y baños individuales con aguas termales, a donde acuden personas del interior y exterior del país, porque se presume que “son aguas medicinales”.