Analistas opinan
El anuncio del presidente Evo Morales de quitar la subvención a los carburantes, además de incrementar el precio del consumo del gas domiciliario, reflejan la pretensión del Gobierno de intentar aplicar un nuevo “gasolinazo”, coincidieron en señalar ayer, los analistas en temas económicos, Humberto Vacaflor y Ramiro Paredes.
Las declaraciones de ambos analistas se desprendieron luego que el Jefe de Estado, en medio del encuentro de sectores afines al MAS que se realizó en Cochabamba, dijo que la subvención de combustibles, “desangra la economía nacional”.
Vacaflor advirtió que éste tipo de anuncios no son “casuales” y responden a un ajuste económico que pretende aplicar el Gobierno.
“No es casual que ahora el Gobierno apele a los movimientos sociales afines al MAS para pretender legitimar su política económica y aplicar un gasolinazo como pretendió en diciembre de 2010”, afirmó.
Por su parte, Paredes calificó esos anuncios como, “globos de ensayo” para captar la reacción de la opinión pública antes de aplicar una medida de esa naturaleza que tendrá sus efectos en la macroeconomía del país.
“Está claro que con este tipo de anuncios lo que pretende el Gobierno es pulsar el criterio de la opinión pública para evitar una reacción inmediata que puede desestabilizar la gestión de Gobierno”, sostuvo.
GAS DOMICILIARIO
En medio del encuentro de los sectores afines al MAS, Evo Morales, sugirió también, incrementar el precio del gas natural domiciliario. “Escuchando a algunos compañeros que se benefician con el gas domiciliario, ellos dicen que hay que aumentar el precio del gas. Con responsabilidad debemos debatir eso, ver cómo mejorar ese precio para que la economía mejore”, dijo.
En ese contexto los analistas calificaron esos anuncios como la “sombra del gasolinazo” y recomendaron al Gobierno actuar con “prudencia” para evitar escenarios de conflictos sociales que pongan en peligro la estabilidad política del país.
Los entrevistados recordaron lo ocurrido en diciembre de 2010 como cuando el vicepresidente Álvaro García Linera intentó sin éxito aplicar un gasolinazo que fue rechazado y puso en peligro la estabilidad del Gobierno de Evo Morales.
“Al parecer el Gobierno no aprende de las lecciones vividas y ahora se aventura una vez más a hablar de gasolinazos cuando la economía del país es frágil ante las tendencias internacionales”, dijo Vacaflor.
El Presidente Evo Morales advirtió ayer que, no acabar con la subvención de combustibles, “que desangra la economía nacional”, significa no garantizar la inversión pública y el desarrollo del país.
“Si no acabamos con la subvención, no se garantiza la inversión, porque cómo una empresa del Estado como YPFB puede trabajar a pérdida, cuando combustibles como el gas nos dan plata; la gasolina y el diesel podría (también) dar plata al Estado para seguir mejorando la economía”, argumentó.
Morales criticó a los sectores que se opusieron al decreto de nivelación de los hidrocarburos líquidos que aprobó el 26 de diciembre y que abrogó una semana después en medio de violentas protestas, y reveló que fue una decisión personal por la que asumió toda la responsabilidad.
SUBVENCIÓN
Según datos oficiales, en 2010 Bolivia importó gasolinas y diesel por más de 660 millones de dólares y de ellos, al menos 150 millones beneficiaron a los contrabandistas que desvían el combustible subvencionado y a bajo costo en Bolivia a los países vecinos donde el precio se duplica y casi se triplica.
La misma fuente señala que para esta gestión se tiene planificado invertir 755 millones de dólares para garantizar la subvención.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 8.71 Bs. |
1 UFV: | 1.72271 Bs. |