Yapacaní vela a sus muertos y pide renuncia del Ministro de Gobierno

Santa Cruz (EL DIARIO y agencias).—Los pobladores del municipio de Yapacaní y los familiares de las víctimas de la violencia desatada en esa región velan a los fallecidos, en tanto, piden la renuncia del ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez.

El dirigente de las Comunidades Interculturales, Constantino Mamani, dijo que sus compañeros, Abel Rocha y Maicol Sosa estaban siendo velados en el coliseo de Yapacaní. “Hasta las primeras horas de la mañana de ayer se estaba recaudando dinero para comprar los cajones para dar sepultura a nuestros compañeros caídos”.

“Una vez enterrados nuestros compañeros, veremos qué determinaciones tomaremos, ante el atropello que se hizo en contra del pueblo de Yapacaní. Las bases piden la renuncia del ministro Wilfredo Chávez” agregó el dirigente.

Por su lado, Cirilo Sonavi, presidente del Comité Interinstitucional que lidera las movilizaciones, indicó que se encuentran en un cuarto intermedio mientras se vela y entierra a los dos jóvenes abatidos en los enfrentamientos con la Policía.

Sonavi explicó, que hasta la madrugada de ayer se registraron 83 personas heridas, quienes se encuentran recibiendo asistencia técnica en Montero y Yapacaní. Mientras otros que fueron detenidos se encuentran prestando declaraciones y audiencias cautelares en el municipio de Montero.

En la terminal de buses se normalizaron las salidas del transporte interdepartamental rumbo a la ciudad de Cochabamba por la carretera nueva y momentáneamente la calma retornó a la región.

POLICÍA

El comandante General de la Policía, Jorge Santiesteban, anunció ayer la apertura de procesos penales contra dirigentes y grupos que supuestamente habrían emboscado al contingente de 300 uniformados equipados de equipos antimotines en el puente cercano a la población de Yapacaní, producto de este ataque se habrían producido las tres muertes.

El general responsabilizó a la enardecida población y grupos de provocar la muerte de tres personas en los violentos enfrentamientos registrados la noche del miércoles en el municipio de Yapacaní, donde tres centenas de Policías buscaron imponer el orden mediante el uso de la fuerza y gases lacrimógenos ante los enfurecidos pobladores que se opusieron al retorno del alcalde de ese municipio David Carvajal, acusado de corrupción.

“Grupos radicales, grupos vandálicos también empezaron a provocar al contingente policial como ustedes ven en momentos en que hacía su repliegue el contingente policial a la altura del puente cercano a la localidad de Yapacaní, esta gente vandálica en una acción delictiva hace una emboscada a todo el contingente policial. Quiero también recalcar que por esos actos suscitados en Yapacaní se lamenta el fallecimiento de personas como ustedes ya conocen”, dijo Santiesteban en conferencia de prensa.

Santiesteban, ex director nacional de Inteligencia de la Policía en cuya gestión se ejecutó el violento operativo contra el supuesto grupo terrorista de Eduardo Rózsa Flores en abril de 2009 en el hotel Las Américas de la capital cruceña, dijo que los uniformados desplegados en Yapacaní no estaban equipados de armas de fuego, no obstante tras el ataque de grupos vandálicos que dejaron a varios policías heridos, se vieron obligados a responder la agresión.

La población de Yapacaní acudió el miércoles a un cabildo ante el pedido del Comité Interinstitucional para impedir el retorno del alcalde David Carvajal, por lo que en horas de la noche se produjeron los enfrentamientos con las fuerzas policiales que resguardaban la plaza principal donde se encuentra la Alcaldía. No obstante, se vieron obligados a replegarse tras la muerte de tres personas y la renuncia del burgomaestre acusado de corrupción. La enardecida gente procedió también a incendiar las instalaciones del puesto policial.

El jefe policial señaló que existen policías heridos con perdigones, por lo que espera que la Fiscalía de Distrito de Santa Cruz inicie las investigaciones para determinar de qué lado se efectuaron los disparos de balines de goma y armas de fuego que acabaron con la vida de: Abel Rocha Bustamante (27 años) con siete impactos de proyectiles de perdigón en el pecho, Michael Sosa (23 años) y Eliseo Rojas (22 años).