El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, inició ayer una visita a Brasil, país sede del Mundial del 2014, e instó al Congreso nacional a aprobar la legislación que regirá todo lo relacionado con la máxima cita del fútbol mundial.
“Hay mucho trabajo por hacer, pero estamos optimistas”, declaró Valcke en una rueda de prensa, en la que afirmó que lo más urgente, según la FIFA, es la aprobación de la llamada ‘Ley de la Copa’, que tramita en el Congreso desde el año pasado.
Brasil y la FIFA mantienen diferencias sobre el texto, sobre todo en relación a la venta de bebidas alcohólicas en los estadios, que está prohibida por ley en el país, y a la exigencia brasileña de que un porcentaje de las entradas se distribuya entre la población más pobre y diversos colectivos, entre ellos indígenas.
“Todos esos asuntos se están discutiendo” y “con toda certeza” se alcanzará un acuerdo aceptable para ambas partes, pues solo quedan por resolver “cuestiones cosméticas”, puntualizó el dirigente de la FIFA, aunque insistió en que “lo importante” es que la ley sea aprobada a la mayor brevedad.