Entre 1975 y 2010 en el parque y reserva nacional Noel Kempf se perdieron cinco millones de hectáreas de bosques, según el estudio “Treinta años de deforestación en tierras bajas de Bolivia”, realizado por la organización no gubernamental, Unidad de Geografía.
El estudio “Treinta años de deforestación en tierras bajas de Bolivia”, señala que el país experimentó la deforestación a gran escala durante las últimas décadas como resultado de una variedad de fuerzas económicas, sociales y la migración de poblaciones desplazadas a regiones de tierras bajas que colonizaron tierras para la práctica de cultivos a gran escala.
“Las tres principales fuentes para la desforestación son: la inmigración de los campesinos y colonizadores que practican la agricultura de subsistencia; la agricultura mecanizada de los cultivos, sobre todo de la soya; y el establecimiento de pastos para la producción ganadera.
El estudio indica que Bolivia se sujeta a una variación temporal y espacial, resultante de los mercados internacionales y de las fuerzas sociales internas.
A manera de ejemplo el documento refiere que la demanda de azúcar y algodón dirigió la deforestación en Santa Cruz en los años 70 durante la era del crédito subsidiado, mientras el crecimiento exponencial de la tasa de deforestación de los años 90 y 2000 coincidió con políticas que favorecieron al sector privado, inversiones estratégicas en infraestructura y condiciones de mercado favorables para la soya.