El gobierno italiano, que preside Mario Monti, decretará el estado de emergencia en la zona en la que naufragó en la noche del pasado viernes el crucero “Costa Concordia”, ante las posibles fugas de combustible y otros materiales contaminantes.
Así lo anunció ayer el ministro italiano de Medioambiente, Corrado Clini, al término de una reunión en la delegación del gobierno en Livorno (centro de Italia), donde analizó la situación actual del crucero que encalló en aguas de la isla de Giglio, un naufragio que hasta ahora ha dejado seis muertos y una quincena de desaparecidos.