“Cuando no haya nada que hacer dedíquese a crear”

Hay muchas personas que por las situaciones de la vida, se ven obligadas a no hacer nada, entran en estados depresivos de varios niveles y de varios grados; las personas que atraviesan esos estados lo saben muy bien y saben lo desagradable que es el hecho de tener que estar contemplando cosas negativas en vez de estar creando mejoras y nuevas situaciones positivas en nuestra mente, para nosotros mismos y también para los demás.

Una primera opción de comportamiento que podemos realizar sería la meditación para rejuvenecer los músculos faciales y para pasar diez minutos creando paz interior para uno mismo y para todos los demás.

La forma de realizar está meditación es la siguiente: Siéntese con la columna vertebral recta; tome una respiración profunda, aguante cuatro segundos exhale lenta y libremente; ahora comience a relajar los músculos de la espalda pensando: “Estos músculos se están relajando, éstos músculos se están relajando” y ahora suelte su respiración y comience a respirar en su ritmo natural y proceda a concentrarse en contemplar con los ojos de la mente dichos movimientos respiratorios y dicho ritmo natural que por cierto, será automáticamente lento y monótono.

Una vez que entre en un estado de paz y tranquilidad, proceda a hacer girar una energía alrededor de su cabeza, que si mira hacia arriba, debe ser en movimiento horario, como si estuviera viendo un gran reloj con mancillas mecánicas en movimiento.

Si necesita sentir paz espiritual, imagine una energía azul suave brillante; si se siente débil y con el cuerpo pesado o cansado, imagine una energía roja suave y brillante; si siete su cuerpo negativo o rodeado de energías negativas o molestas, imagine el color violeta brillante azulino.

Una vez que haya seleccionado su color preferido o necesario, comience a hacer descender dicha energía girando alrededor de usted lentamente; si el ejercicio le resulta placentero, puede quedarse un buen rato haciendo girar esa energía purificadora alrededor de su persona.

Una vez que haya logrado purificar sus campos de energía, puede proceder a repetir mentalmente la siguiente frase: “Qué la sabiduría, el entendimiento y la buena voluntad llegue a todos los seres y a todas las personas”.

El presente ejercicio mental le enseñará a mejorar su memoria y a emitir energías mentales positivas que tienen efecto armonizador en nuestro ambiente de hogar y en todos los lugares a los que la enviemos con nuestra buena fe y con nuestra buena intención.

Después de hacer su ejercicio mental, debe hacer algunos ejercicios físicos durante cinco o diez minutos para drenar los restos de energías negativas que pudieran haber quedado en su cuerpo o en su aura personal.

Si incluye este nuevo comportamiento en su menú de comportamientos habituales, podrá tener una distracción mental muy agradable y una oportunidad de poner paz en su mente y una marcada disminución de las tensiones que provoca el estrés de la negatividad.

Afirmación del día: “Quien vive mejorando todos los días en su propio contexto llegará a ser el mejor”.

Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de treinta días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios.

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