¿Hasta este extremo hemos llegado?

Durante años los deportistas han exigido atención a sus asociaciones para fomentar el deporte, que es un derecho de los ciudadanos del país y una obligación del Estado, porque aún sostienen, que el deporte es salud.

Entonces si es considerado de esta manera la actividad lúdica, lo mínimo que deberían hacer los gobiernos nacionales, departamentales, municipales, mediante sus reparticiones es realizar un verdadero, eficiente y efectivo trabajo, porque en los últimos cinco años, muchos deportes limosnean ante el Servicio Departamental de Deportes (Sedede), que son dependientes del gobierno departamental o lo que finalmente se llamaba la Prefectura, que al final, ni el cambio de nombre, hizo que mejore la condiciones de los deportistas paceños, que virtualmente tienen que rogarse o ser del partido político para contar con apoyo económico en las asociaciones y dejar que los ciudadanos practiquen cualquier deporte y contar con las mínimas condiciones en sus instalaciones.

Es una verdadera pena, que se esté politizando el deporte como el Viceministerio de Deportes, Servicio Departamental de Deportes que están sometidos a lo que dice el “jefesito” del gobierno, que por supuesto es de un partido político, que perjudica definitivamente al deporte, antes y ahora el deporte continúa en un retraso abismal, no ha mejorado y por el contrario se ha estancado, no es cuestión de hacer unos jueguitos nacionales para satisfacer ¿a quién?

Lo que menos necesita el deporte nacional son dádivas, sino que inviertan el dinero del pueblo, porque ningún político nos hace un favor al ejecutar obras en los escenarios deportivos, no es con su salario que ejecutan las refacciones, implementaciones de equipos, uniformes a los deportistas, viáticos, pasajes y material deportivo, se quiere hacer creer que esa así, pero no es cierto.

Hace pocas horas, que la Gobernación y el Servicio Departamental de Deportes, decidieron refaccionar la Piscina Olímpica, mal denominado Palacio de los Deportes, donde también esta el Centro de Alto Rendimiento y cuenta con un hotel para los deportistas y donde no están los que deben estar, pues están estudiantes de la normal que viven en esas instalaciones.

Cuando anunciaron el dinero a invertir parecía mucho 37 millones de bolivianos, pero luego de observar de manera minuciosa las instalaciones, dio mucha pena que el Sedede en los últimos cinco o seis años no hizo ningún mantenimiento de esos escenarios, según denunciaron los mismos deportistas.

Los techos están perforados del Centro de Alto Rendimiento, graderías en mal estado, pisos rajados, ambientes con agua que ingresa por los techos, habitaciones con basura, las baterías de los baños en franco deterioro.

Pero aún algo peor, en el Centro de Alto Rendimiento, que de Centro ya no tiene nada, porque está destruido e incluso la piscina ha sido abandonada a lo largo de los últimos años y conste que estas instalaciones están a cargo del Estado.

También se puede evidenciar que los tubos de las instalaciones de paneles solares, que son de cobre o bronce, que de a poco fueron recortados por alguien que seguramente vende el material y no son tubos angostos, pues son anchos y en el mercado se compra este material que es muy requerido en nuestro medio.

Lo paneles solares que tienen un gran costo están apilados, sin ningún cuidado y veremos que destino se le da.