Vecinos retornan a zona de peligro

Mientras la Alcaldía advirtió del riesgo por el deslizamiento inminente en la zona de Pampahasi, Central Bajo, vecinos que ya fueron desalojados retornaron a sus viviendas en el sector de San Juan, informó el asesor municipal de la Gestión de Riesgos, Víctor Lange.

Pese al peligro que implica morar sobre un terreno que tiene agrietamiento acelerado (de dos a tres centímetros por día) y además con filtraciones de agua casi incontrolables, por lo menos seis familias cuyas casas ya habían sido evacuadas, volvieron a asentarse en el sector y se niegan a abandonarlo, argumentando que “no tienen dónde vivir”.

“Se realiza una verificación para tener en cuenta cuántos vecinos retornaron al sector, a los que se les dará una nueva notificación por el riesgo que corren” dijo la autoridad edil.

“Los desajustes y los agrietamientos se incrementan cada día más y esperamos que en los próximos días colapse este lugar para hacer la impermeabilización definitiva y la estabilización”, sostuvo Lange.

Manifestó que de acuerdo al avance de las grietas se podría dar un aviso a los vecinos del área verde, si el caso amerita.

Reiteró que el monitoreo del área de riesgo es cada dos horas y que se hace una demolición manual.

ANUNCIAN DESLIZAMIENTO ANTICIPADO

Los técnicos de la Alcaldía anticiparon el deslizamiento anticipado del sector por los siguientes factores: la aparición de dos cauces de agua los que serían de cañerías rotas que filtran a lo largo del derrumbe, de manera constante.

“Lo más seguro es que este problema sea por la fuga de un alcantarillado de agua por el flujo constante” explicó el técnico.

AVANCE DE GRIETAS

Otro de los factores es el avance de grietas. Según Lange afirmó : “la apertura de grietas es de dos a tres centímetros por día”.

VECINOS QUE RETORNARON PESE AL PELIGRO

En tanto, son seis vecinos aproximadamente que retornaron a sus viviendas o que aún mantienen parte de sus pertenencias en el lugar de riesgo.

“Todas mis cosas están aquí y no sé a dónde ir, pasó uno año de los desastres y recién se hacen los trabajos” indicó una de las afectadas, María Morales.

Reynaldo Mendieta, otro de los vecinos, de igual manera acotó que mientras no tenga otro lugar se quedara allí porque lo que gana como albañil no le alcanza para arrendar otra vivienda y menos para tomar un anticrético.

DESINFORMACIÓN

Asimismo es evidente que existe total desinformación en los damnificados respecto a la dotación de viviendas por parte del Ministerio de Urbanismo y Vivienda.

“No dijeron que nos darían viviendas pero no sabemos quién nos la dará ni dónde será, esperamos que la Alcaldía muy pronto nos de una propiedad” dijo la vecina María Morales.

Sin embargo la solución de un ambiente habitacional está a cargo del Estado y pese a que se realizó el registro aún no se procedió a una entrega oficial.

Esta situación es ignorada por los damnificados que en los últimos días le pidieron a la Alcaldía el pago por expropiación, al igual que 23 propiedades en Cervecería.

Según la Ley municipal de Planificación Urbana de la ciudad de El Alto, Art 126, existe un área destinada para la construcción de viviendas para damnificados del deslizamiento de febrero en la ladera Este de La Paz.

El lugar está ubicado en la urbanización Chijini con 17.000 metros cuadrados.

Sin embargo los vecinos no se muestran conformes por la gran distancia que habría entre el centro de La Paz y la urbe alteña y por las condiciones se muestran renuentes a esta posibilidad. “Imagínese irse a vivir a El Alto implica una gran extensión no estamos acostumbrados, además gastaríamos más en los pasajes” , opinó la vecina entrevistada.