Peatones infringen normas de tránsito constantemente

Los ciudadanos no usan las pasarelas a pesar del riesgo al cruzar las principales avenidas alteñas.


Los peatones pasan de vereda en vereda sin usar las pasarelas esquivando a todo automóvil que pasa por el lugar.

Peatones infringen de forma constante normas de tránsito en la avenida 6 de Marzo y el Kilómetro 7 poniendo en riesgo sus vidas y ocasionando en muchas oportunidades accidentes, según pudo verificar EL DIARIO en visita al lugar.

Por otra parte, el Organismo Operativo de Tránsito (OOT) designó a alrededor de 120 efectivos en el lugar para el control de este tipo de hechos.

TERMINAL

La avenida 6 de Marzo es también lugar donde los conductores del servicio público pretenden hacer uso de una terminal improvisada de minibuses, mientras la población pasa la calle toreando los vehículos como en un rodeo donde no se lleva capa ni espada, pero si el riesgo de quedar herida ante la posibilidad de que algún conductor acelere e interprete de que el peatón debía pasar por la pasarela y no por la calzada.

“Lamentablemente todos los días desde las 08:00 hasta las 20:00 horas debemos ejecutar el plan de descongestionamiento de la avenida 6 de Marzo, como se ha dispuesto por el director del OOT coronel Miguel Guzmán, quien con preocupación verificó la falta de un programa de tráfico vehicular que aplique normas de vialidad urbana”, observó el efectivo policial.

La resignación de los efectivos policiales se da ante la presencia de transeúntes que en un 98% no utilizan la pasarela y prefieren generar una aglomeración a la altura de la calle dos de la mencionada avenida, esto llega al extremo de que los propios policías de parada deban solicitar a los vehículos que se detengan unos minutos para que la gente pueda pasar de un extremo a otro, echo que debe ser calculado a ojímetro ante la ausencia de un semáforo que podría facilitar el procedimiento.

En el caso de los conductores, quienes desde los primeros tres carriles de la avenida, en la calle uno hasta la dos, convirtieron la zona en una improvisada terminal de minibuses, la intransigencia llega al punto de que los efectivos de parada deben tocar su silbato de manera permanente y obligar a cerrar las puertas de los minibuses, a pesar de que la gente quiere subir al vuelo a dichos vehículos del servicio público.

“La parada de minibuses está a media cuadra pero en este sector los conductores así como los transeúntes prefieren transgredir las normas a pesar de que los propios efectivos de la policía se encuentran en plena avenida, transgredir va condicionado al nivel de cuanto aceptamos las conductas urbanas en una ciudad, donde el caos, la individualización y el no respeto al otro ciudadano, se convierte en un permanente enfrentamiento con la autoridad”, explica Miguel Gemio sociólogo de profesión ante las conductas inadecuadas asumidas por conductores y peatones, donde la excepción no es el que aplica la norma.

SIN POLÍTICAS

Uno de los ausentes visibles en una de las avenidas de alta transitabilidad, son las denominadas políticas urbanas del municipio, la misma que suspendió varias actividades que estaban relacionadas con la posibilidad de educar al ciudadano (a), conductor a convivir de manera urbana.

“Las cebras y burros, como usted ha evidenciado, han desaparecido desde diciembre y a la fecha son remplazados por quienes nos comportamos como tales, porque no hacemos casos a la norma, a la autoridad y queremos pasar de un extremo al otro por instinto, sin asumir responsabilidades de que se recuperen las conductas favorables en beneficio de nuestra coexistencia”, explicó Gemio.

A la fecha no se tienen ninguna comunicación oficial, sobre las nuevas políticas urbanas que podrían ser aplicadas por el actual Gobierno Municipal de El Alto, mientras se mantiene una política de restructuración de los niveles de dirección en dicha entidad pública.

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