Una de las aspiraciones que tienen los estudiantes universitarios al culminar los estudios que los conducen a sus licenciaturas, es alcanzar las maestrías y los doctorados, especialmente si éstos últimos pueden realizarse en algunas de las grandes universidades de habla inglesa, que sus egresados consideran como las mejores universidades del mundo.
Los postgrados en Bolivia no surgieron como una necesidad de conocimientos de los estudiantes, que al darse cuenta de la limitación de los contenidos de sus estudios hubieran buscado verdaderos conocimientos de las ciencias. Ellos, como lo vamos demostrando a través de estos artículos, se pusieron de moda allá por los primeros años de la década de los 80s, por iniciativa de los organismos internacionales.
Desde entonces hemos visto llegar, primero con admiración y expectativa, luego con un cierto grado de escepticismo y, finalmente, con un marcado pesimismo, a una serie de doctores en la diferentes ramas de las ciencias, los que después del tiempo transcurrido no han demostrado alguna diferencia con el resto de los profesionales de menores grados. Es decir que, como era de esperarse, no han producido, no digamos soluciones a los graves problemas por los que atraviesan nuestras sociedades, sino que ni siquiera han alcanzado a darse cuenta de la forma cómo se los engaña.
Para que podamos tener una mayor información sobre este importante tema, comencemos por saber que existen cuatro clases de doctorados, tres de los cuales son lo que podríamos llamar verdaderos doctorados, en los que se enseña o debe enseñar a realizar investigaciones de la ciencia, es decir donde se aprende a buscar conocimientos no conocidos, ellos son:
El D.Phil. (Philosophiae Doctor o Doctor Philosophiae) es un doctorado en filosofía, lo que significa un doctorado en los tres géneros de realidades existentes en el mundo. El Ph.D (Philosophiae Doctor) es un doctorado en filosofía dirigido a uno de los géneros de realidad, como pudiera ser el de las ciencias sociales, en el que a la vez se debería aprender algunos de los secretos de la filosofía (cosa que no siempre ocurre), se hace una especialidad en una determinada ciencia, verbigracia un Ph.D. en Historia.
En tanto que el Doctorado Científico (Sc.D., del latín de Scientiae Doctor) es un doctorado en las formas de pensar de la filosofía, de las que tomaron todas las ciencias, bien que adaptándolas a sus particulares necesidades. Finalmente está el doctorado terminal o profesional, amén de los doctorados honoris causa. Además en varios países se llama doctores a los médicos y los abogados, sin que en realidad sean tales.
Para el primer doctorado D.Phil se necesita esencialmente el dominio de las teorías de conocimiento de la realidad, que son las doctrinas de las que se ocupa la filosofía, es decir se necesita que en ellos se aprenda cómo se conoce las cosas de la realidad. En tanto que en los dos doctorados siguientes se enseña las partes pertinentes de las teorías del conocimiento.
Finalmente, los doctorados profesionales ni siquiera son doctorados en una determinada ciencia, sino en una de sus ramas; son doctorados que consisten en el aprendizaje de conocimientos ya conocidos, en los que el doctorante aprende, lo mismo que en las licenciaturas o el bachillerato, a repetir de memoria conocimientos de dos de las tres dimensiones de la realidad, en los que en consecuencia no existe la dimensión de la profundidad.
El Ph.D en cualquiera de las ciencias y el doctorado en ciencias deberían tomar como mínimo cuatro años de estudios, en tanto que el D.Phi es un doctorado que puede necesitar entre cuatro y quince o más años, sin la seguridad de conseguirlo, lo que dependerá de que el tutor que se consiga, quiera y pueda enseñar los secretos de las formas de pensar de la filosofía, que están entre los secretos mejor guardados de la cultura occidental o europea, los que se oculta especialmente a los estudiosos de los pueblos coloniales.
Para solucionar problemas de la realidad, que son los temas de los que se ocupan las ciencias, hay que realizar investigaciones que no se encuentran en ningún libro, ni en ninguna currícula universitaria; se necesita de conocimientos de la materia de la que se trate y de los métodos para llegar a ellos.
Tomemos como ejemplo el problema de las subvenciones a los precios de los combustibles, que los doctores profesionales en economía proponen resolver con la aplicación del destructivo gasolinazo, sugiriendo para amortiguar sus efectos una serie de medidas que cada uno inventa a su gusto, que no es una verdadera solución de la ciencia.
El filósofo y el hombre de ciencia a partir del año 1635, cuando Renato Descartes inaugura la modernidad europea, que fue sinónimo del desarrollo de las ciencias, con la publicación del librito “El Discurso del Método” no da por verdadero ningún conocimiento recibido; por el contrario, su fundamento es dudar de todos ellos, para en su lugar dedicarse a obtenerlos directamente de la realidad donde ocurren, para lo que necesita conocer los métodos de las ciencias.
circulolectoresortegaygasset@hotmail.com
evacaflores@hotmail.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Juan Carlos Quiroga
Miguel Lazo de la Vega |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |