Felipe Coarite Huañapaco
Desde la época de la colonia y durante la vida republicana, el modelo de desarrollo económico aplicado en Bolivia se basó en la explotación de los recursos naturales (la plata, la castaña, el estaño y el gas natural). El actual gobierno en el Plan Nacional de Desarrollo plantea “un nuevo patrón de desarrollo integral y diversificado” que consiste en la industrialización de los recursos naturales. Y en la Constitución Política del Estado en el Art 103 inciso III indica que el Estado, las universidades, las empresas productivas desarrollarán y coordinarán procesos de investigación, innovación, aplicación y transferencia de ciencia y tecnología para impulsar el desarrollo integral.
En el tercer milenio, la investigación científica y tecnológica es el factor más importante para el desarrollo, otros países lo han comprendido de esa manera, asignando mayores recursos económicos para tal fin. El actual gobierno del Estado Plurinacional (así como los anteriores) no lo ha entendido de esa manera. Según José Zapata Zurita, en su libro “Situación de Investigación Científica y Tecnológica en Bolivia”, entre 1996 a 2003 el promedio del presupuesto destinado a la investigación fue alrededor del 0,28% del Producto Interno Bruto. Se estima que este porcentaje ha debido subir hasta 0,80% por la asignación a las universidades públicas del Impuesto Directo a los Hidrocarburos y el incremento de la Coparticipación Tributaria.
Se desconoce los aportes a la ciencia, técnica y tecnología a través de la investigación por parte del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, que es el responsable directo por parte del Estado de ejecutar planes y programas de investigación científica y tecnológica para el desarrollo, dejando esta competencia a las universidades públicas.
Por su parte, el Consejo Universitario de la UMSA, a finales del año pasado, en un comunicado a la opinión pública en defensa del presupuesto proveniente de los recursos de la Coparticipación Tributaria, indicaba que “en la casa superior de estudios se desarrollan actividades científicas de investigación, técnicas artísticas, adheridas a los conocimientos y saberes de nuestras culturas tradicionales y a los valores de la cultura universal”. Al mismo tiempo, la rectora de la casa superior de estudios declaraba a los medios de comunicación social que la UMSA tiene 30 institutos de investigación científica.
Al respecto del Comunicado del Consejo Universitario y las declaraciones de la Rectora de la UMSA sería bueno saber: ¿cuántos trabajos de investigación pura y aplicada han patentado en los últimos años?, ¿cómo y dónde se validan los trabajos de investigación científica y tecnológica? Así como cuántas publicaciones científicas se hizo con registro de ISSN para su indexación a nivel internacional.
El Estado asigna recursos económicos a las universidades públicas para que ejecuten trabajos de investigación. Sin embargo, se desconoce los aportes a la ciencia y tecnología por parte de las mismas. Al parecer, el modelo organizacional tipo gerencial, con docentes vitalicios que trabajan en los institutos de investigación en las universidades bajo el amparo de la autonomía universitaria no funciona. Por consiguiente, las autoridades universitarias deben informar a la población que tributa, de qué forma los recursos económicos que asigna el Estado se invierte o se gasta en los “institutos de investigación” de las universidades.
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