Ante inaudita pasividad de la Policía
Ciudadanía condena amenaza de paro del próximo martes y la constante negativa de conductores a mejorar servicio de transporte público.
Los choferes de la ciudad de La Paz, que organizaron una protesta contra el proyecto de Ley de Transporte, destrozaron ayer las jardineras del Palacio Consistorial, luego de empujar y golpear a efectivos de la Guardia Municipal, acto que fue calificado por la ciudadanía de vandálico.
Los pocos efectivos policiales, que inexplicablemente llegaron tarde al lugar, no hicieron nada para evitar el destrozo del ornato público y se limitaron a ubicarse en la puerta de la Alcaldía para evitar el ingreso de los manifestantes al interior.
Esta actitud de los uniformados fue criticada por los transeúntes, que indicaron que la Policía solamente actúa contra quienes tratan de ingresar a plaza Murillo para expresar algún reclamo.
Cerca de las 8:30 horas decenas de minibuses, buses, micros y algunos taxis, comenzaron a estacionarse en medio de las calles céntricas e inmediaciones de la Alcaldía, lo que provocó un marcado congestionamiento.
Los conductores dejaron sus vehículos en las calles y se trasladaron hasta las puertas del edificio del municipio, que hasta ese momento estaba resguardado sólo por la Guardia Municipal y algunos policías.
Al no poder ingresar al Palacio Consistorial los choferes arrancaron las plantas de las dos jardineras y las lanzaron contra los guardias y los policías. La lluvia de plantines y tierra que cayó sobre los “frutillitas”, quienes tuvieron que retroceder ante la agresión y refugiarse en el edificio edil.
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