Ejército rechaza denuncias por supuesta extorsión

El inspector general de Ejército, Luis Alcázar, rechazó ayer las denuncias de una supuesta extorsión y aclaró que los seis cadetes del Colegio Militar, que fueron dados de baja en diciembre pasado, fueron separados por una imputación del Ministerio Público, por el robo de televisores en enero de 2011.

“El reglamento de faltas disciplinarias del Colegio Militar establece que todo cadete que esté imputado debe ser dado de baja, con derecho a sus reincorporación para que en 12 meses pueda demostrar su inocencia en la justicia ordinaria”, aclaró.

Explicó que si no se asumía esa decisión, se habría incurrido en el delito de omisión de deberes.

Según ABI, Alcázar Informó que la acusación de robo está en investigación en la Fiscalía de Distrito de La Paz y aseguró que la denuncia fue presentada en enero de 2011 en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), antes de que asuma el cargo de Comandante del Colegio Militar de Ejército, en febrero de ese año.

“Sobre la denuncia por supuesto temeraria, rechazada de sobremanera de una supuesta extorsión que se me atribuye, aclarar que eso no hubiera podido darse nunca por principios personales conocido en la institución y la enseñanza en el ejército”, subrayó.

Además, dijo que es un hombre de derecho y, por tanto, afirmó que todas sus actuaciones se enmarcan en la ley, sobre todo, en este caso que conllevaba un cierto nivel de perjuicio para los cadetes afectados, que fueron dados de baja faltando días para su egreso.

Explicó que en presencia del representante del Defensor del Pueblo un padre de familia sugirió la posibilidad de un desistimiento y preguntó a cuánto ascendían los gastos.

Dijo que se le explicó que sólo en el proceso se desembolsaron más de 7.000 dólares, pero esa conversación no debe tomarse como extorsión, como se informó en algunos canales de televisión.