Una imagen en la que la actriz iraní aparece semidesnuda, de cintura para arriba, y cubriéndose los pechos con las manos, es la causante de todo el ‘problema’.
La fotografía forma parte de una serie de imágenes que ha publicado la revista francesa Le Figaro Madame, en la que aparecen los actores y actrices prenominados a los premios César del cine francés en la categoría de Mejor Intérprete Revelación del año.
Farahani es la primera actriz iraní que ha aparecido en una superproducción de Hollywood, Red de mentiras, junto a Leonardo DiCaprio, en 2008. La actriz emigró a París para escapar de la censura que su país impone a los artistas.
Tras la publicación de la fotografía, Farahani declaró que recibió una llamada de un portavoz del Ministerio de Cultura y Guía Islámico del país persa, que le dijo que “Irán no necesita actores o artistas”, y la invitó a “ofrecer sus servicios artísticos en otro lugar”.
Para dar a conocer este hecho, la actriz decidió publicar la foto en su perfil de Facebook, por lo que la noticia ha adquirido una enorme notoriedad en poco tiempo.
Como respuesta a este acto de rebeldía, Irán ha enviado un comunicado a la agencia estatal de noticias Fars News donde sentencian que “la publicación en Internet de esta fotografía de la deplorable Golshifteh Farahani revela el terrible rostro de los entresijos del cine”.
De esta forma, las autoridades iraníes culpan a Occidente de corromper a la actriz, a la que acusan de pasar de la “modesta respetabilidad del cine iraní a la vulgaridad de la cultura occidental”.