Una investigación sobre Alasitas explora su “universo de deseos”

El Ministerio de Culturas conjuntamente la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (BCB) y el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef) presentaron recientemente el libro “Alasitas universo de deseos”, dentro el cual se revela el proceso cultural que implica esta feria desde sus inicios, convirtiéndose en una forma de comunicación alternativa, basada en la práctica y el diálogo de sus ritos y creencias.

Este documento se trabajo bajo la visión general de esta tradición que ha traspasado las fronteras bolivianas, misma que pone al descubierto nuestra identidad.

Con respecto a este trabajo, el comunicador social Nelson Martínez, uno de los autores del libro, dentro el cual se contó con el aporte de importantes investigadores y la participación de los propios artesanos, dijo que la producción literaria describe como principales hallazgos “el reemplazo del Ekeko por otras ilias como la gallina”.

También, según Martínez, se ha empezado a advertir la desaparición de algunos oficios vinculados a la tradición que por décadas significó la Alasita.

“En la investigación se produjeron hallazgos más que interesantes como el ritual del intercambio de billetes y pago de deudas con billetes de Alasita, se trata de un libro muy descriptivo que brinda una visión muy fresca y actualizada de lo que es esta fiesta tan tradicional”, refirió el autor.

Según explicó, la Alasita se ha modernizado y ha seguido el proceso histórico del país además de constituirse en una forma de comunicación alternativa.

“Hemos visto que hay fervorosos creyentes que brindan tributos especiales a sus Ekekos y existe una relación constante entre ritualistas y creyentes”.

Asimismo, se ha advertido una inexplicable intromisión de la cultura china en la feria paceña con la presencia de dragones y sapos con monedas de oro.

“Esta es la fiesta del sincretismo, una vez que se recibe en ritual al Ekeko, dándole un cigarro y echándole alcohol, este luego es bendecido por el cura en la Iglesia”.

El detalle ha llegado a casi todas las instituciones que desean participar del evento hoy exportado a Brasil, Perú, Chile y Argentina. Los medios, mediante la crítica y la investigación, realizan un importante aporte que “hoy es imitado incluso por las parroquias con sus Hoja de evangelización”, señala Martínez.

LIBRO

A través de esta investigación descriptiva-etnográfica, los autores Luz Castillo y Nelson Martínez, investigadores del Musef, han identificado a cada actor como portador de una lógica individual, aunque en conjunto sean transmisores de la lógica de reciprocidad que se traduce en “dar, recibir, devolver”.

“Al ser Alasitas una feria temporal, allí se congregan compradores, compradores-creyentes, vendedores, vendedores-artesanos”, sostienen. Entre los artesanos están los de cerámica y vaciado de yeso que fabrican miniaturas que van desde edificios hasta el ekeko; los especializados en plomo que fabrican soldaditos y artillería; los que se dedican a las figuras de papel y cartón que ahora recurren a la imprenta para dar forma a sus productos; los de la imprenta que producen periódicos en miniatura en cuyas páginas se mezcla la realidad y la ficción sobre la vida política del país de manera jocosa; y los de madera que construyen todo tipo de objetos en pequeña escala.

Además se cuentan los hojalateros que tienen un fuerte potencial en un grupo de internos de la cárcel de San Pedro; los fabricantes de instrumentos musicales; los reposteros que reproducen todo tipo de masas y dulces en miniatura; las tejedoras y confeccionistas que se concentran en vestir muñecas; y un novedoso rubro es el de los oficiales de registro civil que ofician ceremonias ficticias (matrimonios, bautizos, divorcios) que desean las personas.

Tras estos datos obtenidos se calcula además que sólo un 5% de los feriantes es artesano, pues la mayor parte de ellos son comerciantes informales que rotan en su oferta según la fiesta del año (carnaval, navidad, etcétera).

Los investigadores, asimismo, afirman que desde hace un siglo “los comerciantes son parte de la construcción identitaria de la Feria de Alasitas moderna. La presencia masiva de los comerciantes es el indicio de que en esta sociedad toda oportunidad de generar recursos económicos es válida y por eso la dimensión de la oferta comercial es abundante”.

Del otro lado del intercambio, una parte de los compradores juegan un doble rol: cliente y creyente. Este último rasgo es porque “creen en la capacidad de las miniaturas de hacerse realidad”.

A veces toda la familia acude a Alasitas con intereses individuales y comunes a la vez, como comprar la casa, el vehículo, tener un contrato de trabajo, etcétera. La adquisición de estos objetos de deseo está mediada por rituales que cumplen con el propósito de que la miniatura se convierta en realidad.