Retorno de Quintana confirma “línea dura” desde el Gobierno

La oposición aseguró que no existe confianza en el retorno de Juan Ramón Quintana al Ministerio de la Presidencia, para llevar adelante una gestión de diálogo y conciliación, especialmente con los pueblos indígenas, considerando que el exdirector de Ademaf desprestigió a la marcha del TIPNIS y a los medios de comunicación con denuncias sin fundamento.

En tanto, el diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Galo Bonifaz confirmó que es necesaria una “línea dura” dentro del Ejecutivo para terminar con quienes buscan “perjudicar” al aparato estatal.

El senador por Convergencia Nacional (CN), Roger Pinto, advirtió serios riesgos de confrontación y violencia en el país, con el retorno de Quintana.

“La violencia retornará al país, la confrontación será un elemento en la sociedad. Pensamos así, porque ese ha sido el comportamiento de Quintana, su alejamiento fue por la denuncia de los 33 camiones de contrabando y no hay que olvidar los hechos violentos en Yacuiba, Pando, Porvenir. Lamentablemente lo volveremos a vivir, estamos entrando en una etapa política boliviana que pretende la visión del Presidente que es confrontarnos mucho más”, sostuvo.

El Gobierno central tendrá que enfrentar en esta gestión un anunciado conflicto que podrían cambiar el respaldo de la opinión pública como la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos por el núcleo del TIPNIS, pese a existir la Ley 180 promulgada en octubre pasado y que declara la intangibilidad de la zona.

Los marchistas de Tierras Bajas anunciaron que podrían retomar la movilización en caso que la Asamblea Legislativa dé paso a modificaciones o la abrogación de esta norma.

Quintana se refirió a la marcha indígena en septiembre como “los salvajes buenitos” que se presentan a la opinión pública. En octubre afirmó que existía explotación ilegal e irracional de madera por parte de algunos sectores, en referencia a los dirigentes de la reserva natural. Finalmente, en noviembre denunció que existían actividades de narcotráfico dentro del TIPNIS.

CONFRONTACIÓN

Al respecto, el diputado por Unidad Nacional (UN), Jaime Navarro, dijo que con el retorno de Quintana el país vivirá un clima “antidemocrático” mucho más intenso que el que se advirtió hasta el momento.

Añadió que el presidente Morales asume una postura similar, la cual se vio reflejada en el último discurso en el cual emitió su informe de gestión, cuando volvió a atacar a los marchistas que se movilizaron en defensa del territorio del TIPNIS, acusándolos de “golpistas”.

“El Presidente asume una posición de tendencia a privilegiar la política del no diálogo, la política de la confrontación. Entiendo que Evo Morales ha optado a través de Quintana buscar el enemigo externo que ya no tiene, entonces ahí están los opositores, los líderes de las regiones, los líderes indígenas”, citó.

OFICIALISMO

Mientras tanto, el diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Galo Bonifaz, confirmó la postura de la oposición asegurando que era necesaria el retorno de Quintana para desestabilizar los “afanes golpistas” de quienes quieren “perjudicar” al Ejecutivo.

“Es una decisión sabia del Presidente, obviamente la oposición va estar molesta porque ha sido un hombre capaz de desestabilizar esos afanes golpistas, de separar al Estado boliviano, ha luchado en contra de quienes quieren perjudicar al Gobierno, entonces la derecha no va estar conforme con alguien inteligente y capaz de ofrendar incluso su vida por el bienestar y el afán de la paz en el país”, citó.

Después de su posesión como ministro de la Presidencia, Ramón Quintana, dijo que convocará al diálogo a todos los sectores sociales, además de negar la supuesta “línea dura” desde el Ejecutivo.

“Vamos a insistir mucho en una política de puertas abiertas de manera permanente. Yo creo que es una concepción errónea pensar que en el Gobierno hay línea dura o una línea blanda, en el Ejecutivo hay una política de Estado que está inscrita en la Constitución. No hay ni líneas blandas ni líneas duras, hay una política irreversible que es la política del cambio y eso significa transparencia, esfuerzo, redistribución de recursos, justicia, inclusión, equidad”, declaró.