“Una buena limpieza de la memoria produce siempre resultados satisfactorios”

a tarea de vivir no siempre es de lo más agradable, a diario vamos acumulando rechazos, peleas hogareñas, faltas de respeto, malas sorpresas y negatividad abundante.

Todas estas situaciones y muchas otras que no se me ocurre mencionar, van llenándose en la memoria y sobre todo en la memoria subconsciente y dichos recuerdos, aparentemente olvidados van ejerciendo su silenciosa influencia en la mente de las personas y en el estado de su organismo.

Los pensamientos y las emociones negativas, junto a las creencias incapacitantes van obrando de forma lenta pero segura, estados de deterioro en la persona que van debilitando con el correr del tiempo todas las energías que mantenían y sostenían el equilibrio al cual llamamos salud.

Con el método de la regresión de

dolores físicos y de emociones dolorosas, el cuerpo se va liberando de cargas y de pesadez; de temores irracionales y de malas costumbres como la de tomar pastillas para dormir.

Cuando se procede a dar un buen “baño a nuestra memoria” sin que se tenga que relatar ni contar ningún contenido ni ninguna intimidad, el resultado es la elevación del tono vital; la energía vital aumenta, la fortaleza física crece notoriamente y la alegría de las emociones y la positividad de la mente reaparece en el escenario de nuestra vida habitual.

El fundamento que permite este cambio y esta transformación en las personas se conoce como “evocación consciente y repetitiva.

Lo que hace la evocación consciente y repetitiva, dentro de un marco al que se denomina cancelador, es extraer viejos recuerdos negativos y dolorosos y exponerlos a la luz de la conciencia actual y proceder a actualizar dichos recuerdos, liberando de éste modo, toda la carga emocional que contenían dichos recuerdos reprimidos, suprimidos y olvidados.

Una mente sana usualmente se corresponde con un cuerpo sano; sin embargo, cuando nuestra mente está llena de recuerdos amargos y dolorosos que nos apresuramos a olvidar, lo que estamos haciendo en realidad es crearnos una vejez dolorosa, amarga y llena de complicaciones y todo por no limpiar la propia memoria en el tiempo presente que es el tiempo en el cual todo se puede hacer con la simple fuerza de una decisión.

Para que nuestro querido lector o nuestra querida lectora pueda poner a prueba la afirmación acerca de la potencia de los recuerdos dolorosos, busque su recuerdo más doloroso o su recuerdo más humillante; hágalo por favor y luego imagine que se mete en su cuerpo de “ese entonces”, ahora note cuánto duele y cuánto sigue doliendo; ahora que se da cuenta de que hay dolores emocionales junto a los recuerdos dolorosos y también se da cuenta de que son recuerdos junto con engramas que producen un deterioro acelerado del organismo, una disminución notoria de la energía vital y de las fuerzas; además producen dolores de rodillas, de pecho y de cabeza, de origen sicosomático con efectos reales en el organismo.

Todas estas situaciones y condiciones se pueden liberar con un proceso de evocación sistemática y repetitiva, y cuando se produce la limpieza mental, los resultados son siempre agradables y muy satisfactorios, el cuerpo queda en paz y la mente también.