Días de jolgorio

Con tres días de jolgorio, el Movimiento Al Socialismo (MAS) festejó seis años de gobierno a la cabeza del ahora Estado Plurinacional. En esos días de insignificancia para el pueblo boliviano se desarrollaron distintos actos que se los puede resumir de la siguiente manera:

Primer día: en la población de Tiwanaku, como de costumbre los guías espirituales andinos se encargaron de sacrificar y ofrendar todo tipo de animales a la Pachamama, para que ésta transmita al jefe del MAS mucha sabiduría para que nos gobierne mejor. Posteriormente el primer mandatario reiteró en su discurso que el MAS nace de los sectores más abandonados y humillados.

En su condición de primer Presidente indígena, líder político y espiritual de los pueblos indígenas del mundo se halla gobernando nuestro país durante seis años, no importa con desaciertos y equivocaciones, pero dijo que nunca traicionaría al pueblo boliviano, aunque a los pobladores del TIPNIS que marcharon recientemente hoy se los acusa de golpistas. Recordó que su gobierno es políticamente estable, pero no dijo cuánto le cuesta al pueblo esa estabilidad. Para finalizar nuevamente estrenó una cancha de fútbol con césped sintético.

Segundo día: en la plaza Murillo, por la mañana ante un estoico marco humano se desarrolló una marcha de militares, policías, premilitares y organizaciones sociales donde se distinguieron funcionarios del Estado con cascos de mineros y petroleros; otros con vestimentas de campesinos e indígenas de varias partes del territorio nacional. Con estos actos se “demuestra” que la estabilidad económica y política del actual gobierno está garantizada.

Por la tarde en el hemiciclo del Palacio Legislativo, el Presidente durante más de tres horas, ante la contemplativa postura de sus acólitos, brindó su informe de gestión. En esta oportunidad, para justificar sus desaciertos, ya no acusó a organismos de EEUU, el FMI o el Banco mundial, en cambio se estrelló contra la CIDOB, criticó a la endeble y furtiva oposición, a manera de disimular pidió a las empresas brasileñas mayor seriedad en el cumplimiento de sus contratos con el país, también señaló que los chilenos gastan 500 dólares/mes por consumo de gas domiciliario, en cambio los bolivianos invierten sólo de 1 a 2 dólares/mes, opine el lector. Con triunfalismo reiteró los discursos conocidos desde que tomó posesión del palacio de Gobierno.

No podían faltar palabras del Vicepresidente, quien dijo que “el proceso de cambio es Evo y Evo es el proceso de cambio”, juzgue el lector.

El pueblo se da cuenta de que ambos discursos, además de soporíferos, carecen de racionalidad, honestidad y están plagados de sofismas, razón por la cual la mayoría prefirió no seguir dichos actos oficiales.

Tercer día: en el Palacio de Gobierno se produjo el esperado “cambio” del gabinete ministerial. Hasta el momento se conoce diferentes opiniones del pueblo con respecto a este tema. Entonces, no deseo criticar o rechazar sin previo análisis de los acontecimientos: por declaraciones de los siete nuevos ministros, ninguno sabía hasta las 10 horas del día 23 de enero, que habían sido elegidos para conformar el nuevo gabinete del Estado. Los ministros que no sabían si serían ratificados, en los pasillos del palacio esperaban nerviosos y desesperados. Según mi modesto entender eso se llama “improvisación” y falta de respeto a los ciudadanos que son ahora Ministros de Estado (este procedimiento se dio también en anteriores gobiernos).

Mientras los ratificados y permutados volverán a la rutina a la que nos tienen acostumbrados desde hace seis años, los nuevos ministros deben “dormir bien y solos para no volverse locos” (como dijo el Presidente en la primer reunión de gabinete). Todo cambio implica sacrificios, pero los réditos deben ser alentadores, y cuanto antes mejor.

A su turno, la oposición con mucha preocupación y temor ha calificado al nuevo gabinete como reciclado, contra indígena, desgastado, electoralista, de menos diálogo, confrontador, violento, del terror… a raíz del nombramiento del Ministro de la Presidencia, quien manifestó, sin embargo, que mantendrá las puertas abiertas del Ministerio para trabajar codo a codo, incluso con los opositores. El tiempo dirá si él retornó al palacio a rezar por todos.

El autor es docente universitario

Almamor2003@hotmail.com