La compañía propietaria del crucero que se hundió frente a la costa italiana de la isla de Giglio el pasado 13 de enero, ofreció una suma cercana a los 14.500 dólares en compensación a cada uno de los pasajeros que resultó ileso tras el accidente en que encalló el barco.
Luego de varias negociaciones entre representantes de la compañía de cruceros y representantes de organizaciones defensoras del consumidor, ayer se anunció el convenio que, según un abogado de la empresa, otorga a los pasajeros un arreglo rápido con la compañía.
El barco permanece semisumergido apoyado en los arrecifes contra los que chocó cerca de la isla de Giglio, donde ayer varios buzos de la Armada italiana realizaron detonaciones controladas para extraer cerca de 2.000 toneladas de combustible que llevaba la gran embarcación.