Un año y cinco meses de una investigación sin resultados

Oruro, (EL DIARIO).- A un año y más de cinco meses del incendio que ocurrió el 9 de agosto del 2010, en los Depósitos Aduaneros Bolivianos (DAB), los resultados de la investigación sobre quién o quiénes ocasionaron el siniestro, que significó una pérdida de más de un millón de dólares americanos para el Estado, aún están en la nebulosa.

El ex presidente de la Asociación de Comerciantes de la Super Feria, Ricardo Camacho, fue sobreseído de cualquier cargo en su contra, porque él no se encontraba en las inmediaciones de la Aduana ni participó en la marcha de comerciantes de aquel 9 de agosto.

El único sospechoso, que tampoco se encontraba en la marcha, Hugo Gutiérrez Canaza, sigue en el proceso de investigación, por parte del Ministerio Público. El afiliado de la Asociación de Comerciantes de la Super Feria, por curioso acudió a la zona del siniestro y en ese momento fue detenido por los policías.

Según el vídeo logrado por el programa periodístico Ahora, el fuego había empezado antes que lleguen los manifestantes a la calle Velasco Galvarro, entre Junín y Adolfo Mier. En el vídeo sin manifestantes, se aprecia un costado del techo de calamina, de donde empieza a salir el humo e instantes después recién llegan los manifestantes para protestar contra la Aduana, por las restricciones para la importación de mercadería desde Chile.

La Policía Departamental atribuyó el incendio a los comerciantes, aunque el servicio de Inteligencia, que también hacía un seguimiento a las movilizaciones, no detectó ningún indicio contra los dirigentes gremiales, según el informe oficial entregado al Ministerio Público. El fuego terminó con el almacén aduanero No. 3, donde había mercadería valuada en más de un millón de dólares americanos.

Mientras el fuego quemaba los transformadores de energía eléctrica que estallaron por causa de las altas temperaturas, los policías trataban, junto a los bomberos, de apagar o por lo menos disminuir el incendio. Los funcionarios de la Aduana Interior Oruro, sacaban materiales de esa oficina a la calle para evitar que estos sirvan de combustible al incendio que poco a poco demostraba una columna interminable de humo en el cielo, como jamás se había visto en Oruro.

El Grupo SAR Bolivia trabajó también con agua, pero no bastó el líquido y se tuvo que pedir ayuda a la ciudadanía que pasaba agua en cualquier recipiente, para tratar de apagar el incendio.

Los camiones que fueron incautados recientemente por el COA, fueron trasladados a otro lugar, por seguridad, y evitar que estos sirvan de combustible al incendio que podía propagarse debido a que estos tenían los tanques llenos de diesel.

La Empresa Minera Inti Raymi apoyó con una cisterna de 9.000 galones.

Después de una larga tarea, los escombros de mercadería quemada mezclada con barro y ceniza quedaron en la calle Velasco Galvarro, los cuales en días posteriores fueron retirados a pedido de los vecinos de la zona, por el mal olor que despedían, atentando a la salud de los estantes y ocasionales peatones que circulaban por el lugar, explicó el periodista Yerko Rojas, en su trabajo de investigación.

Pero, después de un año y cinco meses de ese incendio, existen más preguntas que respuestas a la forma en que ocurrió un siniestro de esa magnitud. ¿Quién o quiénes fueron los causantes del siniestro? ¿Qué clase de mercadería estaba en ese depósito y por qué no se efectuó su remate, si ya formaba parte de lotes que tenían data de más de un año de decomiso? ¿El siniestro fue simplemente un accidente?

El gerente general de los Depósitos Aduaneros Bolivianos (DAB), Fernando Villalba Mérida, pide que se aclare este hecho, para dar con autores o se dé una respuesta razonable sobre este hecho.

La Gerencia Regional de los Depósitos Aduaneros Bolivianos (DAB) en Oruro mantuvo un perfil bajo sobre el tema del incendio del depósito 3, seguramente para no entorpecer las investigaciones del Ministerio Público, advirtió Rojas, en su trabajo de investigación periodística.