Precios de mercaderías y trajes de carnaval se elevaron este año

Vendedores de productos de carnaval así como bordadores de trajes folklóricos, informaron a EL DIARIO los que coincidieron en que los precios registraron un alza estimada en un 25%, en comparación a la gestión 2011, por lo que las ventas de los mismos decrecieron de manera considerable.

En la populosa calle Los Andes, de la ciudad de La Paz, se observó escasa afluencia de personas, lo que no ocurría en anteriores años cuando esa vía se mostraba concurrida de quienes buscan un traje folklórico para bailar en algún conjunto, fraternidad o comparsa.

La propietaria de una tienda de bordados, Aurora Quispe, manifestó que bajó la demanda del alquiler y la venta de trajes folklóricos y ellos se debería al incremento en el costo de los mismos.

BORDADORES

Otra de las comerciantes, del taller Reyes de América, María Fernández, manifestó que una de las razones para que bajara la demanda de trajes obedece a una disposición de Asociación de Bordadores de Oruro, que, en un comunicado impusieron que los folkloristas que deseen participar de la entrada del Carnaval, con preferencia deben alquilar o comprar sus disfraces en esa ciudad.

“Los bordadores orureños impusieron reglas para los folkloristas nosotros trabajamos con trajes bordados a mano con el reglamento que impusieron los artesanos de esa ciudad, por tanto nuestras ventas bajaron considerablemente” indicó.

El pedido de los bordadores de Oruro no es reciente, cada año ratifican e imponen esa demanda, sin embargo su oferta no es suficiente y es por esto que muchos danzarines encargan sus disfraces en La Paz.

El bordador Joaquín Ramos, aseveró que, otro de los factores para que el comercio sea deficiente tiene que ver con la elevación de los precios, hace tiempo que los clientes usan un solo traje durante dos y tres años; antes había un color para cada día, esto ya no ocurre.

ELEVACIÓN

Ramos sostuvo que el incremento del alquiler y venta de los trajes está relacionado con el incremento de los precios de la tela, perlas, lentejuelas canutillos y demás aditamentos que se necesitan para elaborar estos atuendos de carnaval.

Coincidieron al afirmar que el precio de la tela, con la que se confeccionan los atavíos, se elevó en tres bolivianos el metro; los paquetes de perlas que el año pasado, cada uno tenía un costo de Bs 10 ahora cuesta Bs 14; en el caso de las lentejuelas igualmente sufrió un incremento de cuatro bolivianos.

La artesana, Aurora Quispe, afirmó que “las telas hoy están caras, los materiales subieron por tanto el precio del alquiler o venta de los trajes tienen que subir a la fuerza, todavía no hemos hecho el presupuesto, aunque la demanda ha bajado”.

Los canutillos también sufrieron una elevación de Bs 2.30 entre otros productos que registraron un alza similar en esta gestión. En el caso de las botas de moreno, diablo y otras danzas folklóricas, el material tuvo un incremento de Bs 20; tomando en cuenta que la clefa (pegamento), cuerina, tachuelas y otros.

Los entrevistados observaron que bordadores paceños decidieron afiliarse a la organización de artesanos de Oruro, por lo que la competencia creció y las ventas disminuyeron

MERCADERÍA

EL DIARIO visitó la calle Illampu y el Pasaje Ortega, donde se observó la exposición de una variedad de artículos que se utilizan para las fiestas del carnaval, en relación a la gestión 2011 el único producto que no registró un incremento del precio, es la espuma en aerosol que es de Bs10 y la docena demanda un costo de Bs 112.

Los globos de agua registraron un incremento mayor ya que el pasado año costaban tres bolivianos y actualmente el precio es de cuatro bolivianos; los cuetillos y serpentinas tuvieron un incremento de Bs.50 centavos.

El comerciante gremial Álvaro Flores dijo que “la docena de espuma está en 112 por unidad 10 bolivianos, los globos por sorteo Bs 20 y la docena de globos de agua es de Bs 48”.

Dijo que los compradores llegan por la mañana sin embargo la cantidad de personas ha disminuido considerablemente, en relación a otros años cuando la concurrencia era nutrida y las ventas eran significativas.

En el caso de los chisguetes el precio sufrió un alza, sin embargo los precios varían dependiendo de la calidad y la capacidad de almacenaje de agua.