Mensaje digno de ejemplo

Aunque el país no se cansa de cambiar de modelo institucional, aparentemente, según los discursos oficiales, nuestra Nación vive el mejor momento de su Historia, que se inicia un 22 de enero, parece que algunos personajes que conducen nuestro destino deberían leer con atención y meditar sobre el mensaje dirigido al Congreso, de 24 de enero de este año, por el mandatario de la primera potencia mundial, el primer hombre de color en la presidencia de USA.

A continuación algunos fragmentos para la reflexión:

“El tema clave de nuestros tiempos es cómo mantener viva esa promesa (la de su abuelo y abuela: ellos dos compartieron el optimismo de una nación que había triunfado sobre una gran depresión económica y el fascismo. Entendían que eran parte de algo más grande; que estaban contribuyendo a una historia de éxito). Ningún otro problema es más urgente; ningún debate es más importante. Podemos conformarnos con un país donde un número cada vez menor de gente tiene mucho éxito, mientras que más estadounidenses apenas cubren sus gastos. O podemos crear una nación donde todos tengan una oportunidad justa, donde todos hagan lo que les corresponde, y todos se rijan por las mismas reglas. Lo que está en juego no son los valores Demócratas ni Republicanos, sino los valores estadounidenses. Tenemos que recuperarlos”.

Podemos parafrasear: no se trata de las diferencias entre “karas” y “originarios”, se trata de los valores de los bolivianos.

Refiriéndose a La crisis financiera reciente: “En los últimos 22 meses, los negocios han creado más de tres millones de empleos. El año pasado, crearon la mayor cantidad de empleos desde el 2005. Las empresas manufactureras de Estados Unidos están contratando nuevamente, creando empleos por primera vez desde fines de la década de 1990.”

¿Cómo vamos por casa? ¿Creando empleos formales? O alentando los informales y las actividades ilegales como el cultivo de coca y sus derivados.

Plan de recuperación. “Este plan específico comienza con la manufactura del país. El día que asumí la presidencia, nuestra industria automovilística estaba al borde del colapso. Incluso algunos dijeron que debíamos dejarla morir. Con un millón de empleos en juego, me negué a permitirlo. A cambio de ayuda, exigimos responsabilidad”.

Industrialización en todos los ámbitos, parece lo aconsejable, no retornar al modelo primario exportador, sin valor agregado.

Generación de empleos. “Esta noche, mi mensaje a los líderes de negocios es sencillo: pregúntense lo que ustedes pueden hacer para traer empleos de vuelta a su país, y su país hará todo lo posible para ayudarlos a que tengan éxito.”

Política de exportaciones. “También estamos facilitándoles a las empresas de Estados Unidos la venta de sus productos en todas partes del mundo. Hace dos años, fijé una meta de duplicar las exportaciones de Estados Unidos durante un período de cinco años”.

¿Qué hacemos nosotros? Peleando con nuestros compradores principales y rogando a los que difícilmente nos compran o nos pagan con demora. Las relaciones entre países son de intereses, no súplicas para venderles chompas no aptas para climas tropicales. Además de exportar miles de ciudadanos que no encuentran oportunidades en su propia patria, aunque esto signifique remesas para los que quedan en nuestra tierra.

Seguiremos comentando algunas otras lecciones de política.