Conisur no define argumentos para construcción de carretera

Dirigentes y marchistas del Consejo Indígena del sur (Conisur) exigen la construcción de la vía asfaltada dentro del TIPNIS, pero no brindan mayores argumentos para justificar su demanda. Salud y educación, son consignas que sin embrago sólo obedecen a un “capricho” de lograr el ingreso al núcleo del TIPNIS, observaron analistas.

Entre madres embarazadas, jóvenes y niños enfermos, además de ancianos, el grupo de marchistas del Consejo de Indígenas del Sur (Conisur) que llegó a la ciudad de La Paz descansa en el Coliseo Cerrado Julio Boreli. En espera de la solidaridad paceña y antes de cumplirse las 48 horas de plazo que dieron a la dirigencia de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) los comunarios pasan sus horas en calma.

Sin embargo, su movilización, demandando la anulación de la Ley Corta y la construcción de la carretera por el medio del TIPNIS, no tienen argumentos fundamentados para exigir estas posturas, explicó el analista Carlos Cordero.

“No tienen soluciones técnicas muy concretas, pero tiene los argumentos generales del propio Gobierno que son la idea de que las carreteras traen desarrollo, traen vinculación e inversión, educación y salud. Lo único que tienen es una demanda y lo que el Gobierno tendría que hacer es poner la solución técnica a la demanda”, dijo.

TESTIMONIOS

Gina Cayuba, madre de 35 años, con un bebé en brazos, explicó las necesidades de la comunidad Oromomo en donde ella vive. “Allá no tenemos salud, educación y más que todo para sacar los productos o ir a comprarlos nos cuesta. Por eso venimos a pedir la carretera”.

Sin embargo, a la consulta referente a un posible convenio que pudiera ofrecerles el Ejecutivo, para consolidar proyectos de desarrollo, más allá de la carretera, los marchistas afirmaron que no lo aceptarán y que la carretera debe ir “sí o sí”.

“Aceptaríamos los colegios y todo, pero se tiene que construir la carretera sí o sí, porque necesitamos sacar nuestros productos para vender, nosotros vivimos con lo que tenemos allá”, citó Gina Cayuba, marchista.

“Por más que haya hospital y colegios, ¿Cómo vamos a vender nuestros productos? ¿Acaso el Gobierno nos lo va sacar de aquí?”, indicó Nicolas Gutiérrez.

CONTRA MEDIOS Y ONG

EL DIARIO consultó a los marchistas acerca del sentimiento que tuvieron al arribar a la Sede de Gobierno y percibir la indiferencia de la población. Argumentaron que los medios de comunicación fueron los “responsables” de la actitud de la ciudadanía por la cobertura que dieron los medios independientes a la VIII marcha indígena. Incluso sugirieron que las Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) fueron quienes “pagaron” a los medios de prensa para realizar esta cobertura.

Asimismo, emitieron duras críticas a la dirigencia indígena que participó durante la primera movilización.

Cordero recordó que durante la anterior marcha, los medios denunciaron a través de imágenes, fotografías y testimonios la “violencia estatal”, en los hechos ocurridos en Yucumo y eso es reprochado por el Gobierno que vio afectada su imagen.

ESTUDIO TIPNIS

De acuerdo al informe de la Plataforma de Política Energética, que realizó un estudio realizado por sus dirigentes con base en imágenes satelitales, el segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que pretende unir a los departamentos de Cochabamba y Beni, sólo beneficiará a dos de 64 comunidades del sector sur del TIPNIS.

El secretario de Organización del TIPNIS, Bernabé Nosa, señaló que el sector del polígono 7, donde habitan los colonos, cocaleros y el Consejo Indígena del Sur (Conisur), serán los más beneficiados con las ejecución del proyecto carretero que el gobierno de Evo Morales insiste en que debe pasar por en medio el Parque.

Además, se prevé que la carretera pase cerca a la población yuracaré de San Jorgito; sin embargo, según Nosa, en esa población sólo habitan dos familias.

MORALES PROMETE

Finalmente, el presidente Evo Morales en su visita a los marchistas del Conisur, ayer, afirmó que priorizará a las demandas que sean referentes a la educación y salud como se planteó en el pliego de los marchistas.

“Ustedes saben compañeros que estamos en tiempo de lluvia, no se puede trabajar en salud y educación. Pero a partir de marzo podremos atender esas demandas con los Ministerios. (…) si hay otras demandas urgentes vamos a priorizar”, dijo.