Los médicos cruceños no acatarán el paro de 24 horas dispuesto por el Colegio Médico de Bolivia, porque los galenos de este departamento priorizan la atención médica de los casos positivos de dengue que se presentaron en la región.
El portavoz de los médicos cruceños, Erwin Viruez, explicó por “sentido de responsabilidad no se acatará este paro y por el contrario se redoblará la tarea de atención junto a la Municipalidad”, aunque recordó que los médicos cruceños trabajarán en forma coordinada con la entidad rectora nacional.
Por su parte, los médicos de Cochabamba acatarán el paro y no así los trabajadores en salud, lo que abre la posibilidad para atender los casos de emergencia. Se ratificó que este jueves se harán movilizaciones.
El Ministro de Salud y Deportes, Juan Carlos Calvimonte, dijo que la medida de las ocho horas no tiene vuelta atrás, pero se hará una invitación a los representantes del Colegio Médico para confeccionar la reglamentación correspondiente en un plazo de 60 días. La inclusión de los médicos en la Ley General del Trabajo y la remuneración por las dos horas añadidas no se encuentran incluidas en el decreto.
El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonzo Barrios, ratificó el paro de 24 horas en rechazo al decreto supremo de las ocho horas de jornada laboral. El representante de los galenos, informó que la determinación fue tomada debido a la falta de interés que demostró el Gobierno en los últimos días, al no ser convocados a un dialogo abierto, a casi dos semanas de la aprobación del decreto supremo que incrementa las horas laborales
Según Barrios el paro será acatado por todas las federaciones de los colegios médicos del país, y todos los trabajadores en salud, excepto Santa Cruz debido a la alerta roja que declaró el Gobierno, sin embargo los galenos Cruceños realizaron ayer la marcha de los mandiles blancos por las calles principales de esa ciudad.
En ese contexto también advirtió que la medida de presión se caracterizará por movilizaciones, marchas y “bloqueos relámpagos” en puntos cercanos a los hospitales y clínicas para impedir la libre circulación de los vehículos y la población.
Barrios lamentó que el Gobierno no considere los planteamientos de los profesionales en salud ante la aplicación de la normativa.
“Creemos de que en la reglamentación no está la solución, nosotros queremos y lo que le hemos pedido es que deje en suspenso el Decreto Supremo mientras analizamos técnicamente y jurídicamente su viabilidad. De no ser escuchados vamos a tener que tomar más medias hasta hacernos escuchar”, dijo.
Así mismo, pidió disculpas a toda la población por acatar esta medida, puesto que es una determinación que obliga a tomar al sector salubrista ante estos conflictos sociales, y al mismo tiempo informó que la atención de emergencia será normal en todos los nosocomios.
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