Cuando ser sub-20 es un delito

En todos los partidos que se han jugado hasta el momento, los directores técnicos de los equipos de la Liga han actuado de una manera que aparenta un acuerdo tácito de mantener al jugador Sub-20 sólo los minutos que obliga el reglamento: 45 minutos cumpla o no un buen desempeño.

Los jugadores juveniles no tienen la culpa de la decisión de los dirigentes de obligar a los clubes a incluir un jugador de esa categoría en todos los partidos de la competición.

Por esa razón, no se entiende la decisión del director técnico de Aurora, Jorge Habegger, que ordenó la salida del juvenil José Luis Mendoza, que fue el autor del gol del empate y de la recuperación del equipo cochabambino, que sucumbía el embate del paceño Bolívar.

Marcó un gol y estuvo cerca de anotar otro, además de aportar con velocidad y visión, al estilo de los jugadores más experimentados.

Su plaza fue ocupada por el veterano Darwin Peña, en una variante que dejó dudas de la visión del estratega y la falta de apoyo para sus juveniles.

Bolívar no se quedó atrás, aunque el atacante Miguel Suárez, también de buena actuación se fue de la cancha después de algunos minutos de la segunda etapa. Debemos confiar más en la juventud.