Nada de otro Mundo

Guabirá superó con claridad al Aurora de Cochabamba por dos a cero, con una actuación de los jugadores que despierta esperanzas sobre el futuro del cuadro montereño.

Diego Bejarano marcó la apertura de la cuenta en el minuto 24 de la etapa inicial y el argentino Alexis Bravo, a los 4 del complemento, estableció el dos a cero definitivo.

Desde el inicio mismo del juego, se notó una mejoría en los rojos, comparando con el partido del debut, y poco a poco fue arrinconando al equipo dirigido por Jorge Carlos Hábbeger, que llegó a esta ciudad con el objetivo de recuperar los puntos que perdió en casa frente a Bolívar el anterior jueves.

La apuesta de los directivos de Aurora, de conformar un plantel competitivo, dirigido por uno de los entrenadores más exitosos del fútbol boliviano, y con intenciones de clasificar a uno de los certámenes internacionales, aún no se concreta, sobre todo porque no ha mostrado un patrón de juego.

Mientras el cuadro de Montero parece haber recuperado la memoria local y va camino a convertirse en un hueso duro de roer en el estadio Gilberto Parada, los cochabambinos aún no pintan como un equipo serio, jugando de local o de visitante.

Con un juego pendiente, porque su rival de la segunda fecha cumplía compromisos por la prelibertadores de América, Guabirá suma tres puntos y se ubica en la parte media de un certamen muy equilibrado en el que cualquiera puede perder con cualquiera.

Por su parte, San José se convirtió en uno de los líderes del campeonato liguero, al derrotar por la mínima diferencia a Real Potosí en el estadio Jesús Bermúdez. Con su victoria ante los potosinos, el equipo dirigido por Marco Antonio Ferrufino, suma 7 puntos, producto de dos victorias y una igualdad.

El compromiso disputado esta tarde en el estadio de la zona norte de la capital del folclore fue muy equilibrado, con un conjunto visitante que venía de ser eliminado de la Copa Libertadores de América por diferencia de goles, pero que armó un plantel interesante, precisamente, para el repechaje del certamen continental y en consecuencia, era un rival de cuidado.

La etapa inicial terminó con el marcador en blanco, como resultado de la buena actuación del guardameta santo y las imprecisiones de los delanteros visitantes, que desperdiciaron un par de ocasiones.

A los 17 minutos de la etapa complementaria llegó el gol santo, que al final sería la única conquista en el compromiso.

Hasta la fecha San José sólo recibió dos goles y marcó cinco, lo que es otra señal de que el trabajo defensivo se cumple de manera correcta. Tiene nueve puntos y un gol diferencia de más tres.