El asesor jurídico de la Empresa Minera Himalaya (EMH), Raúl Azurduy, informó que desde la ocupación de la mina Himalaya, en octubre de 2007, cerca de 240 “trabajadores clandestinos” obtienen Bs 144 millones, por la explotación y comercialización ilegal del wólfram.
Manifestó que los mineros constituyeron una organización fuera de la ley, al comercializar clandestinamente los minerales y no registrar su nombre ni su procedencia; por lo tanto, no pagan derechos ni obligaciones que la ley impone.
De acuerdo con el informe de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) emitido el 14 de julio de 2011 el yacimiento de referencia tiene una producción mensual de 3.02 Toneladas Métricas Finas (TMF), cuya comercialización representaría un valor de tres millones de bolivianos mensuales.
Sólo por ese concepto la Gobernación del departamento de La Paz habría perdido Bs 7.2 millones en los últimos cuatro años, sin contemplar los daños a Comibol y al Estado boliviano, ya que su participación en las ganancias es nula.