Luego de la violenta represión que ha causado al menos 260 muertos y 500 heridos, la Unión Europea y Estados Unidos condenaron ayer el veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU a la resolución sobre la crisis en Siria, determinando que endurecerán las sanciones contra este régimen.
La alta representante de la UE, Catherine Ashton, recordó que los países europeos seguirán apoyando todos los esfuerzos de la Liga Árabe y pidió de nuevo a todos los miembros de la ONU que asuman sus responsabilidades.
La jefa de la diplomacia europea solicitó, además, al presidente de Siria, Bachar al Asad, que retire al Ejército de las ciudades cercadas “para permitir una transición pacífica, por el bien de su país”.
Por otro lado, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, condenó en Sofía las posturas adoptadas por Rusia y China en el Consejo de la ONU a la resolución sobre la crisis en Siria y advirtió del peligro de una guerra civil en ese país a tiempo de amenazar con nuevas sanciones.