Si bien al parecer las relaciones políticas entre los gobiernos de Bolivia y Venezuela pasan por una dulce luna de miel, no se podría decir lo mismo en cuanto a las relaciones económicas que mantienen.
En efecto, las relaciones económicas en general y las comerciales en particular entre los dos países han ingresado, en tiempos recientes, en una espiral de continuo deterioro, cuya tendencia se puede acentuar mucho más en vista de diversos factores internos que enfrentan las dos naciones, entre ellas el cáncer que padece Hugo Chávez. Ese estado de cosas fue inclusive objeto de preocupación en el informe del Presidente del Estado ante la Asamblea Legislativa, en el segundo año de su mandato, el 22 de enero pasado.
En esa oportunidad, el primer mandatario boliviano si bien trató de reducir el significado de esa caída financiera, reconoció que “El año pasado tuvimos algunos problemas, hemos bajado la exportación de textiles a Venezuela y hay que mejorar”, afirmación que revela que los negocios con el país del Caribe no marchan por buen camino y que “hay que hacer un trabajo permanente sobre este tema”.
Pero saliendo de las generalidades y abstracciones nebulosas y pisando terreno concreto, se confirma que el problema adquiere gravedad, ya que la caída de la exportación de textiles de Bolivia a Venezuela llegó el año pasado (en relación con el anterior) nada menos que en 83 por ciento, un porcentaje tan alto que se puede decir que está yendo hacia cero de manera vertiginosa e irreversible. Según datos más específicos, en el año 2010 las exportaciones a Venezuela llegaron a casi 68 millones de dólares, mientras al año 2012 sólo alcanzaron a poco más de 8 millones.
Las causas de esa situación tan poco optimista son diversas y la Cámara de Exportadores atribuyó ese paradójico estado de cosas a que el mercado venezolano “no ofreció condiciones necesarias para comprar productos bolivianos al mismo ritmo que el año 2010”.
Otro aspecto preocupante en las relaciones económicas de los gobiernos de La Paz y Caracas es el referido al endeudamiento de Bolivia ante el poder económico (y por qué no decirlo, también político) del país del presidente Chávez. Entre el año 2010 y 2011, la deuda pública bilateral de mediano y largo plazo que contrajo Bolivia con Venezuela llegó a casi 411 millones de dólares, según el Instituto Boliviano de comercio Exterior (IBCE) con datos del Banco Central.
Efectivamente, el año pasado Bolivia aumentó su deuda con Venezuela en alrededor de 100 millones de dólares, dato alarmante si se toma en cuenta que el Estado boliviano informó, en forma contradictoria, que sus reservas internacionales habían sobrepasado los 13 mil millones de dólares. Como dato aclaratorio se debe indicar que mientras el 2010 Bolivia sólo debía al país del Caribe 311 millones de dólares, el año pasado la deuda llegó casi a los 411 millones, suma que el informe presidencial dejó pasar como si no tuviese importancia.
Finalmente, queda por comentar que el porcentaje de la deuda de Bolivia a Venezuela ha llegado a un nivel tan alto que al presente significa el 50 por ciento del total de la deuda externa bilateral y que alcanza a 819 millones de dólares. Esa deuda sobrepasa a la que Bolivia tiene contraída con Brasil que alcanza a 172 millones de dólares, que también subió en el año 2012 de 95 millones de dólares, en relación con el año anterior, vale decir en porcentaje próximo al 80 por ciento.
En todo caso, las relaciones económicas y comerciales con Venezuela marchan por un camino escabroso y este país caribeño no pudo convertirse en la “tabla de salvación” para la producción textil boliviana, después que EEUU puso fin al convenio de ATPDEA por incumplimiento del Gobierno boliviano en la lucha contra la materia prima cocalera y los estupefacientes extraídos de ella.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |