Londres, (EFE).- La reina Isabel II renovó ayer su compromiso de servicio con el Reino Unido al cumplir 60 años en el trono, que lo ha celebrado sin que haya mermado el respaldo de sus súbditos y sin señales de cansancio a sus 85 años de edad.
Salvas de cañonazos y numerosas felicitaciones recordaron ayer la fecha, que la soberana ha recordado sin gran pompa y apoyo popular, durante una visita al ayuntamiento de la localidad de King’s Lynn, en Norfolk (Este de Inglaterra), y a un colegio de primaria.
Con su inseparable bolso y vestida con un traje verde turquesa, la reina no dejó de sonreír en una jornada tan importante al cumplirse los 60 años desde que sucedió a su padre, el rey Jorge VI, si bien los grandes fastos se han dejado para junio.
En Hyde Park (en Londres), en una escena con mucho color que parecía sacada de la novela de León Tolstói “Guerra y Paz”, la Real Fuerza de Artillería del Rey montada a caballo marcó la ocasión con 41 salvas de cañón, que también se produjeron en otros lugares como la Torre de Londres o el castillo de Edimburgo.