Copacabana cada vez con menor aseo y mayor comercio

Un fin de semana en Copacabana está en la agenda de miles de familias de La Paz y el interior del país que madrugan el sábado o domingo y cuando no los días festivos para trasladarse a esta población distante a 140 kilómetros de La Paz.

“Si voy por la mañana, retorno por la tarde, no más para quedarme, porque la mayoría de los alojamientos y hoteles tienen baños que despiden un olor nauseabundo. Quise descansar en un banco de la plaza y no había uno disponible, es que la plaza es un mercado más”, se quejó Agustín Alcázar, quien comentó su error de quedarse a dormir en aquella población, porque cortaron la energía eléctrica la noche del domingo a las 22.00 y a las 9.00 del lunes, todavía no habían repuesto este servicio, de manera que decidió retornar de inmediato a La Paz.

El mal tratamiento de las aguas servidas, la carencia de una terminal, la afluencia de negociantes que buscan el beneficio personal y se olvidan de otorgarle el atractivo turístico a Copacabana, la falta de higiene en la playa, donde se ven desperdicios de diversas especies, y ahora los cortes de energía eléctrica van en desmedro de los propios copacabaneños.

“Menos mal que los buñuelos, el plato de trucha en el mercado y los apetitosos desayunos son un buen anzuelo para volver; también mejoró la limpieza dentro la iglesia administrada por los curas franciscanos, pero deja mucho que desear la suciedad que queda luego de la ch’alla de coches frente al templo”, hay mucho que mejorar, comenta a su turno Rodrigo Illanes, quien también estuvo en esta localidad el pasado fin de semana.

La Península de Copacabana, la más grande del lago Titicaca, aloja el Santuario que se ha convertido en el centro de peregrinación más importante de Bolivia, y en destino turístico religioso. Miles de devotos acuden a solicitar la gracia de la Virgen de la Candelaria, patrona de Bolivia. Para el viajero, constituye uno de los hitos imperdibles del altiplano.

Copacabana es un pueblo turístico a orillas del lago Titicaca, y donde está el santuario de la Santísima Virgen de la Candelaria y acoge a miles de visitantes que acuden hasta el lugar en busca de una bendición para los bienes adquiridos (por lo general automóviles) que luego son ch’allados frente a la catedral.