El inicio de la gestión estuvo marcada por incertidumbre y deficiencias en la infraestructura de gran parte de las unidades educativas.
La madre en la puerta del colegio separada del pequeño que fue su compañía por cuatro años, esperó que su hijo pudiera probar las dulzuras de la etapa escolar por primera vez, aferrada a quedarse en el lugar hasta que tocara el timbre de salida fue animada por las personas con experiencia a dejarlo crecer esperándolo en su hogar.
Como ese pequeño, miles de estudiantes de la urbe alteña comenzaron en la víspera sus labores educativas, a pesar de las falencias en los distintos colegios mostraron su alegría al volver a una de las más importantes etapas de su vida.
Las calles y avenidas nuevamente se llenaron de niños y jóvenes quienes, de manera presurosa, acudían a encontrarse con sus compañeros a pesar de las condiciones precarias en las que aún se encuentra la situación de los colegios. Al respecto, los dirigentes de las juntas escolares de varios distritos repitieron el mismo discurso relacionado a la falta de recursos para el área educativa.
Por su parte, el ejecutivo de la Federación de Padres de Familia (Fedepaf), Freddy Valencia, manifestó que el 80% de las unidades educativas de El Alto se encuentran en malas condiciones de infraestructura, por la falta de recursos, que ni siquiera alcanza para realizar labores de mantenimiento, por lo cual deben apelar a la generosidad de los progenitores.
“Tenemos muchas deficiencias en todas las unidades educativas, lamentablemente el presupuesto es insuficiente para educación en El Alto, hay ambientes que están sin vidrios y algunos cursos sin pintar”, expresó.
Aulas precarias con pisos de tierra, sin puertas y pupitres improvisados de ladrillo o adobe, baterías de baño en pésimo estado, vidrios quebrados, entre otros, son sólo algunas carencias de los estudiantes quienes para superarse deben afrontar esta situación, aunque las autoridades gubernamentales se jactan afirmando en espacios comerciales que “la revolución educativa avanza”.
Por otra parte se denunció que en los distritos 8, 9, 10 y 11 al menos 300 unidades educativas se ven afectadas por la falta de alcantarillado ya que estarían habilitados sus baños sólo con pozos sépticos.
NOVEDAD
Entretanto, una de las novedades que la comunidad educativa debe enfrentar a partir de esta gestión, es la implementación de la nueva malla curricular de acuerdo a la Ley de Educación “Avelino Siñani – Elizardo Pérez”, que conlleva una serie de cambios.
Sobre el tema, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, anticipó que la socialización y aplicación de la misma será gradual tanto para profesores como padres de familia y los propios educandos no obstante, no descartó la posibilidad que el plan sea implementado en tres etapas.
La propuesta apunta a un modelo sociocomunitario productivo y reafirma la unidad plurinacional del país, así como la descolonización de las prácticas sociales y productivas, para conocer los procesos históricos de los pueblos indígenas originarios y sectores urbano populares.
No obstante, las declaraciones de la autoridad gubernamental repercutieron en los representantes de los maestros alteños quienes aseveraron que la educación debe ser científica, técnica y tecnológica.
“Todos estamos de acuerdo en recuperar los valores de nuestros pueblos, pero no se debe cerrar los ojos a la visión universal de las ciencias”, destacó el dirigente de los maestros, Federico Pinaya.
“Se llenan la boca con términos como teoría y práctica y ellos (refiriéndose al Gobierno) no han cambiado nada, seguimos con el mismo sistema capitalista. Lo único que busca es reducir el gasto público”, dijo a su turno la dirigente Vilma Plata, quien vaticinó que ahora “saldrán como hongos los técnicos medios”.
Los padres de familia son los más desconcertados porque tienen dudas respecto a los contenidos que recibirán sus hijos. “No sé de qué hablan, ojalá sea para una mejor educación”, se limitó a decir don Dionisio Nina, cuyo hijo estudia en un establecimiento fiscal.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 8.99 Bs. |
1 UFV: | 1.73091 Bs. |