Los policías Freddy Aguilar Núñez y Demis Anzoleaga Maldonado fueron remitidos al penal de San Sebastián por orden del fiscal de Distrito, Camilo Medina, tras haber herido con sus armas de reglamento a tres ciudadanos de Aiquile para superar diferencias personales.
Los citados policías fueron acusados de intento de homicidio y causar lesiones graves, luego de haber dejado heridos a tres personas, a uno en el muslo, al segundo en el antebrazo y a un tercero en la clavícula izquierda. Estas personas fueron atendidas en el hospital Santa Bárbara.
De acuerdo con los informes provenientes de Aiquile, aparte de los dos detenidos estuvo involucrado en el problema Álex Palenque, quien se encuentra prófugo, éste previo al hecho, le habría proporcionado una golpiza al párroco del pueblo, mientras los policías desafiaban a los circunstantes con bravuconadas propias de quien dirime los problemas por la fuerza.
El problema se habría producido en el local denominado La Habana luego de un cruce verbal entre los policías que vestían de civil y los dueños del local.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo a los medios que: “No se va a proteger a nadie. Lo que pasó en Aiquile es muy grave, porque los policías forman parte de una institución fundamental, para garantizar la seguridad y los derechos de las personas”.
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