Brasilia, (EFE).- Las autoridades del estado brasileño de Bahía aceleraron ayer las negociaciones con los policías en huelga desde hace una semana para tratar de poner fin a la paralización antes del carnaval, una fiesta que atrae decenas de miles de turistas a Salvador, la capital regional.
Los representantes del Gobierno regional tuvieron entre la noche del lunes y la mañana de ayer “intensas y productivas” negociaciones con los líderes de la huelga, que están atrincherados con algunos familiares en la sede de la Asamblea Legislativa de Bahía en Salvador, informó la asesoría de prensa de la gobernación.
El propio gobernador de Bahía, Jaques Wagner, aseguró en declaraciones a diferentes canales de televisión que un acuerdo está próximo y que la población del estado y los turistas podrán disfrutar el carnaval en paz.
La huelga preocupa a las autoridades no sólo por el aumento de la inseguridad sino también por el posible impacto económico que puede tener en Salvador, ciudad que espera a decenas de miles de turistas para el carnaval que comenzará dentro de diez días.
Salvador es, además, uno de los principales destinos turísticos de Brasil y una de las sedes del Mundial de fútbol de 2014.
“El carnaval se acerca y tengo la convicción de que llegaremos a un acuerdo”, afirmó el gobernador al admitir el temor de que la huelga espante a los turistas y afecte las presentaciones artísticas de estas fechas, algunas de las cuales ya fueron suspendidas.
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