Cargar combustible con pasajeros a bordo

Actualmente se ha podido evidenciar que la mayoría de propietarios de Estaciones de servicio o gasolineras no cumple con disposiciones vigentes sobre medidas de seguridad existentes en el marco legal inherente a los hidrocarburos en Bolivia. Tampoco se cumplen las disposiciones existentes en el Código de Tránsito, Ley No. 3.988 de 18 de diciembre de 2008 y su respectivo Reglamento, aunque es oportuno aclarar que esta normativa amerita una actualización urgente, para regular con mayor detenimiento este tema y no superficialmente como ocurre en el presente.

Esto provoca una especie de indefensión de las personas, cuya vida, integridad y seguridad se encuentran en constante peligro al abordar vehículos del transporte público y privado que se abastecen de combustible estando pasajeros en su interior.

Se constata que ni los propietarios de gasolineras ni los dependientes que trabajan en surtidores ni los propietarios de vehículos del trasporte público o privado y tampoco los pasajeros se encuentran debidamente informados sobre los peligros de la electricidad estática. Incluso los pasajeros se muestran complacientes y no hacen un reclamo oportuno a los conductores, lo que permite que éstos carguen combustible con personas dentro de los vehículos.

Es necesario informar a las personas sobre la posibilidad de que se provoque incendios o explosiones por efecto de la electricidad estática en las estaciones de autoservicio o gasolineras, por lo que es un serio riesgo también para el conductor que acude diariamente a llenar de combustible a su vehículo, más aún cuando el motor se encuentra encendido en pleno abastecimiento de combustible.

Entre las disposiciones vigentes en el país, en el Reglamento del Código de Tránsito, Resolución Suprema No. 187.444 de 8 de junio de 1978, el Art. 254 inc. 11 se refiere a “Proveer al vehículo de combustible (cargar gasolina) estando en servicio y con pasajeros”. A pesar de ello los conductores de micros, radiotaxis, taxis, trufis, minibases, buses, flotas, vehículos particulares y otros cargan gasolina o combustible con personas en su interior.

Cotidianamente observamos que se comete cientos de infracciones en la ciudad de La Paz, y con seguridad en todo el territorio nacional, porque los conductores de manera inconsciente siguen abasteciendo de combustible a sus motorizados con pasajeros a bordo y las autoridades hacen casi nada por evitar este hecho y, sobre todo, por velar el cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.

Existe desinformación de parte de los usuarios del transporte público y privado, lo que no permite desarrollar actividades de prevención efectivas en todo el país y posteriormente aplicar medidas de represión eficaces y actualizadas, para normar y sancionar este problema latente.

Entre otros factores que generan la electricidad estática está el uso de teléfonos móviles cuando se carga combustible. Es el vapor que sale de la gasolina el que arde y causa el fuego, cuando toma contacto con cargas estáticas. La carga estática suele producirse cuando un pasajero fricciona sus ropas contra el tapizado de los asientos, al entrar o salir del vehículo. Para evitarlo es recomendable que nadie entre o salga del vehículo mientras se está realizando la carga. Sólo deben hacerlo antes de comenzar, o cuando la carga ya está completa y se ha colocado el tapón de depósito.

Cuando la gasolina se ha derramado o salpicado en el piso, inmediatamente se genera vapores altamente inflamables, que pueden encenderse por chispas de electricidad estática, por encendido de equipos electrónicos (móviles, mandos a distancia, etc.) o por el encendido del mismo vehículo. Antes de poner en marcha nuevamente el motor, la gasolina derramada debe ser recogida o neutralizada por el personal de la estación de servicio.

Se advierte que muchos de estos factores simplemente se los desconoce o no se cumplen en la mayor parte de las Estaciones de servicio o gasolineras en Bolivia, lo que pone en riesgo a los conductores, a los empleados del surtidor y a los pasajeros de los vehículos que se pretende abastecer de combustible.

Los conductores de vehículos de transporte cargan combustible con libertad, poniendo en riesgo las vidas de pasajeros, de hombres, mujeres, ancianos, estudiantes y niños. Algunas advertencias y continuas quejas ciudadanas de nada sirven por la falta de concientización de parte de propietarios, dependientes de gasolineras y conductores de vehículos. Es más, los policías de tránsito observan con indiferencia que chóferes cargan combustible con personas dentro de vehículos, dejando a un lado la seguridad de los pasajeros. Es más, las pocas campañas de prevención que existen son eventuales, pasajeras y el problema subsiste sin solución efectiva a la fecha.

El autor es abogado.