Organizaciones sociales unidas ante acción gubernamental.
Ante la insistencia del Ejecutivo de construir la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos por el núcleo del TIPNIS, al dejar sin efecto la Ley Corta con la aprobación de la Ley de Consulta Previa, organizaciones como el Conamaq se unen, así como otras, a la anunciada IX marcha indígena. Se advierten riesgos de una creciente disconformidad social que podría derivar en una convulsión que volvería a generar un escenario de tensión en el país.
El diputado indígena Pedro Nuny, explicó que la organización de una IX marcha de las naciones y pueblos originarios, es un hecho tras las acciones del oficialismo sobre la Ley de Consulta Previa, con la diferencia de que esta vez no solamente se realizará en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) sino en defensa de la Madre Tierra y la democracia.
“Están llegando hasta mañana (hoy) las representaciones nacionales de la Cidob y ellos serán los que se pronuncien. Una marcha no se arma de la noche a la mañana, lo que si queda claro es que la última comisión de la Cidob ha manifestado una movilización, esta vez a nivel nacional”, señaló Nuny.
Añadió que la denominada “IX Marcha Nacional” será apoyada por diferentes organizaciones de todo el país.
“La marcha del TIPNIS ha recibido mucho apoyo de la ciudad de La Paz y a nivel nacional. En su momento vamos a manifestar una convocatoria nacional en defensa de la Madre Tierra. El Conamaq es una organización que es parte del movimiento indígena”, dijo.
Por otro lado, el dirigente del Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Collasuyo (Conamaq), Rafael Quispe, aseguró que el apoyo que se brindará a la próxima movilización indígena crece con la participación de miembros de esta organización que antes apoyaban al Gobierno y al oficialismo.
En cuanto al anunciado apoyo de la Central Obrera Boliviana (COB), la ratificación de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob) y la Federación Departamental de Maestros de La Paz, Quispe manifestó su aprobación ante tal pronunciamiento y añadió que “todos los que quieran defender la Madre Tierra y la democracia deben sumarse”.
Asimismo, el dirigente de Tierras Altas advirtió una posible disconformidad social que podría derivar en una convulsión que no es deseada por ningún boliviano.
“La IX marcha puede generar tal convulsión, hasta puede haber sangre pero esperemos poder controlar, pero eso ya no es nuestra responsabilidad sino la del Gobierno y del Presidente. Evo Morales ha provocado esta confrontación y esta marcha, y las consecuencias son su responsabilidad”, citó.
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