Los antecedentes registrados que rodean al primer representante del Consejo Indígena del Sur (Conisur), Gumercindo Pradel y otros marchistas demostrarían que no son indígenas originarios del TIPNIS como ellos mismos aseguran. Al contrario, se trata de colonizadores y cocaleros, según explicaron diputados indígenas y dirigentes de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob).
“Claramente se ve que este señor (Pradel) no es serio y le miente al país y están claras las evidencias de su afiliación política, además de su pertenencia a una organización social como el Conisur que nació en la Prefectura de Cochabamba. Quiero denunciar que este es un movimiento político masista”, dijo el diputado indígena Pedro Nuny.
Por otro lado, destacó que los marchistas del Conisur, no son indígenas porque habitan en una parcela que no pertenece al TIPNIS y por lo tanto no tendría la moral de participar en una consulta previa.
“La gente es testigo de cómo se ha movido esa marcha por el Gobierno, cómo se les ha financiado, cómo han sido alimentados con víveres de Emapa”, añadió.
Esta postura fue compartida por el dirigente de la Cidob, Lázaro Tacoo, quien además lamentó la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos y la manera en que el Gobierno le miente al país con “falsas marchas” que deslumbran el interés político del Ejecutivo con la consolidación de esta vía.
ANTECEDENTES
Cabe recordar que el dirigente Gumercindo Pradel, admitió ante los medios de comunicación, tener dentro de sus propiedades plantaciones de coca, aunque después negó aquello y criticó a algunos medios de comunicación por “tergiversar sus declaraciones” e incluso haber hecho un montaje de edición.
Posteriormente, el dirigente colonizador manifestó que no se trataba de grandes plantaciones de coca, sino que al contrario eran sólo “unas cuantas plantas”.
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