La Ley de Consulta recibió el último sello de aprobación en la Cámara de Diputados y ahora está en manos del presidente Evo Morales la promulgación. El terreno está preparado para dar paso a dos preguntas a quienes habitan el territorio del Tipnis: La primera se refiere a la intangibilidad y, la segunda, a la viabilidad de la carretera que uniría Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.
La de ayer, fue una sesión ríspida, en la que los representantes de los pueblos indígenas exteriorizaron su indignación, recibieron el apoyo de los opositores y al final se retiraron del Parlamento, dejando el camino expedito a los diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS), que sin mayor trámite, aprobaron la norma de 11 artículos.
Los representantes del Cidob sabían que esta batalla la tenían perdida y, en consecuencia, empezaron a preparar la novena marcha, anticipan que la empresa constructora OAS la pasará mal si lleva su maquinaria al tramo dos (corazón del TIPNIS) y enviaron sendas notas a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Organización de Estados Americanos (OEA), denunciando una serie de violaciones a sus derechos, entre ellos la falta de cumplimiento del Gobierno a su promesa expresada en la Ley Corta.