Alimentos se van al Perú sin control

Los productos nacionales llegan a la localidad de Desaguadero a la calle del mismo nombre todos los días. Quintales de harina, azúcar, fideos, aceite y derivados de la soya, salen del territorio nacional por el punto fronterizo en Desaguadero sin ningún control de parte de las autoridades nacionales.

Los llamados cooperativistas y propietarios de botes tienen como principal actividad el traslado de dichos productos en quintales al lado peruano.

Uno de los comerciantes dedicado a esta actividad cuenta su agenda. Parte de la zona del Cementerio General a las 5.00 y 3.00 de la madrugada, más tarde empieza su negocio en Desaguadero. Transporta entre 10 a 15 quintales de maíz amarillo, a su llegada contrata los tricicholos, luego carga los quintales hasta el sector de “Playa Azul”, desde donde son trasladados en botes hasta el sector peruano.

Los productos nacionales, tal como lo constató EL DIARIO son entregados a los camiones F12, que aguardan ocho calles más allá, en el lado peruano. Sin embargo, el mejor negocio es el gas licuado de petróleo porque la venta de una garrafa más el contenido puede representar una ganancia de 100 bolivianos por unidad y un poco más en períodos de venta alta.

En el lado peruano es fácil precisar el origen de estos productos, porque los sacos de quintales han sido dados la vuelta y costurados una vez más, para que no aparezca la procedencia boliviana y el sello de Emapa. En tanto, las garrafas, que tienen gran demanda en el área rural del vecino país, son de color amarillo, mientras los productos peruanos son celestes y azules.

Hay que saber esperar el momento, cuando hay menos control. “Cuando hay fiesta o es de noche es cuando recibimos y lo vendemos hasta en 150 soles, dependiendo de la demanda, en las áreas rurales, quienes compran más GLP”, cuenta una de las vecinas de esa población.

Las garrafas bolivianas incluso pueden llegar del puente internacional, donde supuestamente funcionarios de Aduana Nacional, de Migración y de la propia Policía boliviana, ejercen un control, pero la falta de personal impide ver este contrabando durante las 24 horas del día.

• • Productos básicos pasan por Desaguadero sin control o ante una mirada complaciente