El festival nacional de bandas de música, cumplido ayer en Oruro, tuvo una espectacular ejecución de temas carnavaleros, mostrando su particular encanto y embrujo. La gala contó con la participación de más de cinco mil profesionales, entre hombres y mujeres, que hicieron retumbar a la Capital del Folklore de Bolivia y, en algunos casos, hicieron vibrar de emoción hasta las lágrimas a los asistentes, cuando se inició la interpretación del Himno Nacional y el Himno a Oruro.
El acontecimiento fue transmitido por diferentes redes de televisión, que mostraron el singular atractivo del folklore boliviano, que fue reconocido como único en el mundo. El ministro de Culturas, Pablo Groux, en su discurso de circunstancia, señaló que esta creatividad es “un aporte a la difusión de la música y la cultura propia de nuestra tierra”.
Los músicos conjuncionaron bombos, trombones, trompetas, bajos y otros, para interpretar las partituras adecuadamente seleccionadas, bajo la dirección del maestro Germán Salas Quispe. Los grupos participantes del festival de bandas le dieron mayor prestancia a este encuentro único en el país.