En la sede diplomática paraguaya, el nuncio apostólico de Su Santidad, monseñor Giambattista Diquattro, celebró la Santa Eucaristía por San Blas, Patrono del Paraguay, en conmemoración a los 23 años de la Revolución de la Candelaria.
El oficio religioso fue concelebrado con monseñor Simón Bolívar Sánchez, secretario de la Nunciatura Apostólica.
El encargado de Negocios en ejercicio de la legación paraguaya, Osvaldo Bittar, recordó el Golpe de la Candelaria con un resumen histórico y una reflexión sobre este hecho que devolvió la democracia al Paraguay.
El Nuncio Apostólico en su homilía hizo evocación también a la importante fecha vivida por los paraguayos y rememoró la vida de San Blas, nacido en Armenia, considerado el Santo Patrono por su gran devoción.
Por otra parte, monseñor Diquattro recordó la visita pastoral al Paraguay realizada por el Papa Juan Pablo II. Finalmente, expresó sus deseos de bienestar para los paraguayos bajo el amparo y la bendición del Supremo Creador.
Concluida la Eucaristía, el ministro Bittar Vicioso inauguró una exposición fotográfica alusiva al Golpe de la Candelaria y manifestó que el mismo fue fruto de la situación geopolítica que afectaba a la región y al orbe. Dijo que los merecedores de este homenaje son los soldados anónimos que ofrendaron su vida en la gesta. Asimismo, enfatizó que la clase política del Paraguay está en deuda con la ciudadanía, porque en 23 años de libertades, aun falta una madurez que redunde en beneficio de todos los paraguayos.
La emotiva celebración contó con la presencia de representantes del Cuerpo Diplomático, autoridades de la Cancillería boliviana, miembros de la Embajada, residentes paraguayos y fieles católicos.
En el espacio ambientado para el Oficio destacó la imagen de la Virgen de los Milagros de Caacupé, así como la de San Blas.
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