Oposición acusa a García Linera de intereses políticos en TIPNIS

La semana anterior, el vicepresidente Alvaro García Linera se dirigió a México para participar en conferencias y actos académicos. En una de las entrevistas concedidas a medios mexicanos, la autoridad explicó “tres argumentos” para construir la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos.

Los derechos constitucionales y la integración caminera son reiterados por la autoridad, pero además incluye un elemento geopolítico que cita a la denominada “media luna” señalando que se debe derrumbar la base económica de los separatistas y comienza a generar debate sobre la politización del conflicto sobre el TIPNIS.

El Gobierno sostiene que la carretera generará desarrollo y mejorará la calidad de vida de las comunidades y los pueblos chimanes, moxeños y yuracarés; mientras sectores políticos, sociales e indígenas observan intereses de proliferar los cultivos de coca, devastar la flora y fauna de la región e incluso proyectos hidrocarburíferos que cubrirán el supuesto déficit de la deuda interna.

GARCÍA LINERA

Según publica La Jornada de México, García Linera dijo que se debe “garantizar a la población indígena el acceso a los derechos y garantías constitucionales”, en referencia a los servicios básicos así como salud y educación. El segundo motivo es la integración, “vinculando por primera vez la amazonia, que es una tercera parte del territorio boliviano con el resto de las regiones de los valles y altiplano”.

Sin embargo, el Vicepresidente, lanza un tercer argumento “geopolítico” que, según legisladores del oriente boliviano, denota un interés político que demuestra como el gobernante MAS tiene diseñado un régimen totalitario sin importar causas ni medir consecuencias en la sociedad.

Las palabras del segundo mandatario, reproducidas por el medio mexicano el pasado martes, tenderían a enfrentar a los intereses de productores y empresarios cruceños, según cita: “Y el tercer motivo es de carácter geopolítico. Las tendencias separatistas de la oligarquía, que estuvieron a punto de dividir Bolivia en 2008, fueron contenidas porque se les derrotó políticamente durante el golpe de Estado de septiembre de ese año, y porque parte de su base material, la agroindustria, fue ocupada por el Estado. Sin embargo, hay un último pilar económico que mantiene en pie a las fuerzas retrógradas de tendencias separatistas: el control de la economía amazónica, que para llegar al resto del país, obligatoriamente, tiene que pasar por el procesamiento y financiación de empresas bajo control de una fracción oligárquica asentada en Santa Cruz. Una carretera que vincule directamente la Amazonia con los valles y el altiplano reconfiguraría radicalmente la estructura de poder económico regional, derrumbando la base material final de los separatistas y dando lugar a un nuevo eje geoeconómico al Estado”.

CUESTIONAN

DECLARACIONES

La oposición señaló que el Gobierno actúa con una visión “separatista” porque no le interesa dividir y enfrentar a los bolivianos para conseguir sus objetivos de poder. La diputada de Convergencia Nacional (CN), Carmen Rosa Durán, señaló que los únicos separatistas son los miembros del Gobierno y responsabilizó a las autoridades por la conflictividad del TIPNIS.

Por su parte, el diputado Jaime Estíbariz, puntualizó que existen intereses políticos y económicos, por parte del Gobierno que sigue confrontando a sectores del oriente boliviano sin importar las repercusiones sobre los pueblos originarios.

“A los sectores sociales los divide, por algunos intereses, con algunas dadivas, como ha sucedido en el caso del TIPNIS y las personas con discapacidad. A todos aquellos que se oponen al Gobierno los tratan de dividir, por tanto quien se ha encaminado por la tendencia regionalista y separatista ha sido el Gobierno; ha dividido a los pobres con los ricos, ha dividido a los collas con los cambas y ese es su proceder”, expresó.

NOVENA MARCHA

Mientras se comienzan a generar repercusiones sobre el trasfondo de la insistencia gubernamental para la construcción de la carretera que unirá Beni y Cochabamba, la novena marcha de Tierras Bajas espera su inicio en base a la determinación de la Comisión Nacional a efectuarse el 24 y 25 de este mes.

El ex presidente de la subcentral TIPNIS, Adolfo Moye, manifestó que se espera el informe sobre la socialización de la Ley 180 que emprendieron los dirigentes indígenas al interior de la reserva natural, para asumir las medidas de hecho.