Denuncian abuso del poder gubernamental

El dirigente de las personas con discapacidad, Carlos Mariaca, denunció que el oficialismo a través del Ministerio de Gobierno está utilizando su poder político para que algunos sectores estatales les nieguen ayuda para seguir su marcha hacia la ciudad de La Paz. La caravana de sillas de ruedas al momento se encuentra en las proximidades de la localidad de Pan Duro, carretera Oruro-La Paz.

Mariaca, señaló que sectores que hasta algunos días atrás les prestaban colaboración especialmente para la alimentación de los marchistas, ahora les han cerrado las puertas actitud visible incluso en los colegios donde desean pernoctar en las poblaciones a su paso, donde se les negó alojamiento, poniendo de esta manera en peligro la salud de las personas en discapacidad.

Otro de los problemas que confrontan los marchistas es la realización del desayuno, almuerzo y la cena para los cuales recurren a algunas personas como último recurso, mandando a cocinar los alimentos hasta la población de Patacamaya, que está cerca del lugar donde se encuentra la caravana de sillas de ruedas.

Debido a los problemas en la dotación de agua para las personas con discapacidad, Carlos Mariaca, mostró su preocupación debido a que existe un serio riesgo de que las personas que se encuentran en la marcha puedan contraer alguna enfermedad, porque no cuentan con el líquido elemento ni para el aseo, menos para la alimentación.

Según el dirigente los pocos víveres con los que cuentan en el momento, les fueron enviados por algunas personas de buena voluntad desde la ciudad de Cochabamba, pero que no será suficiente hasta el día que está prevista su llegada a la ciudad de La Paz, que podría ser la siguiente semana.

Por su parte, el dirigente del sector, Javier Sánchez, también corroboró todo lo que están viviendo las personas con discapacidad desde que comenzaron la caminata en la localidad de Caracollo. “Durante todo el trayecto estamos siendo amenazados y hostigados por los pobladores”, denunció.

“El día 8 de febrero llegamos a la población de Vila Vila, no nos han permitido alojarnos, porque según supimos, las autoridades municipales (militantes del partido gubernamental MAS) han ordenado cerrar todas las escuelas y alcaldías, por lo que tuvimos que pernoctar al aire libre hasta las 3 de la madrugada”, señaló.

El dirigente denunció también que la mañana del jueves 9 de febrero autoridades comunales de dicha población les dieron un término de media hora para que los marchistas desalojen la población, por lo que tuvieron que salir inmediatamente ante las amenazas que eran constantes de sacarlos a la fuerza. “Hemos llegado el día sábado a Pan Duro, y en esa población no han negado la venta de agua y alimentos y sólo nos dieron un pequeño lugar para que no alojemos todo eso con la ayuda de la Policía del lugar”, manifestó.