Asalto al puerto de Antofagasta y supuesto impuesto de diez centavos

Parte I

Toda intentona de justificación por parte de Chile respecto al acto de pillaje efectuado a través del asalto al puerto boliviano de Antofagasta, perpetrado el 14 de febrero de 1879, se basa en la siguiente argumentación expuesta reiterativamente por los “rotos”:

“Bolivia y Chile firmaron el Tratado de 1874 y su Complemento de 1875, en los que Chile cedió a Bolivia los territorios del paralelo 24º hacia el norte hasta la desembocadura del río Loa que fue el límite con la República del Perú.

En el mencionado Tratado (1874) Bolivia se comprometió a no establecer nuevos impuestos durante 25 años y en 1878 estableció un nuevo impuesto de diez centavos al salitre, por lo que roto el tratado Chile no hizo más que reivindicar en 1879 el territorio graciosamente cedido a Bolivia”.

Esta patraña se repite como si fuese cierta en toda la estructura ideológica de Chile; escuelas, universidades y hasta quienes se jactan de ser investigadores históricos, tanto en Chile como, lastimosamente, también en Bolivia, creen que ese argumento es cierto; es momento para revelar la verdad de los hechos y por tanto se hace conocer lo siguiente:

Ley boliviana de 23 de

febrero de 1878

Habiéndose suscrito entre Bolivia y Chile el Tratado de 1874 que establecía el límite fronterizo en el Paralelo 24º y estableció la prohibición de establecer nuevos impuestos o gravar los existentes en la zona de Medianería (Paralelo 23 a 24 boliviano y Paralelo 24 a 25 chileno) por el plazo de 25 años, además que en su Protocolo de 1875 se determinó resolver cualquier controversia del tratado en la vía del arbitraje, mediante Ley de 23 de febrero de 1878, el Gobierno boliviano dispuso la aprobación de la transacción celebrada en fecha 27 de noviembre de 1873 entre el Poder Ejecutivo de Bolivia con el personero legal de la Compañía Anónima de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, con la condición de hacer efectivo el pago de diez centavos por cada quintal de salitres exportado.

Bolivia hizo una transacción con la Compañía Anónima de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, que data de fecha 27 de noviembre de 1873. La mencionada transacción se efectuó ANTES de la suscripción y vigencia del TRATADO DE 1874. Por tanto, no siendo retroactivas las normas ni los tratados ni habiéndose pactado efecto retroactivo en el Tratado de 1874, no es aplicable este tratado y su Complemento de 1875 a efecto de los adeudos anteriores a la vigencia de los mencionados documentos internacionales.

En todo caso, la transacción particular fue efectuada con consentimiento expreso del apoderado de la Compañía Anónima de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, quien expresa conocer del adeudo al Estado boliviano hasta el año de 1873 y por ello se comprometió para cubrir sus adeudos, a pagar la suma de diez centavos por exportación de cada quintal de salitre. Esta transacción NO establece la creación de un nuevo impuesto, sino que el adeudo será compensado por los diez centavos de exportación.

Siendo que la vía para impugnar este supuesto nuevo impuesto, en caso de existir algún fundamento para ello, era la del arbitraje y que ésta no fue hecha, Chile procedió SIN DERECHO ALGUNO a la ocupación militar del puerto de Antofagasta, cometiendo un acto de piratería contra la soberanía patria.

En todo caso, de haberse acudido al arbitraje, la única victoria de Chile a favor de la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta hubiera sido dejar sin efecto el pago de los diez centavos por quintal de salitre exportado, pero en ningún caso apropiarse de los territorios bolivianos. Al final de cuentas, incluso la mencionada ejecución por adeudos de la señalada empresa de ferrocarril fue dejada sin efecto y revocada por Bolivia, por ello Chile no tenía pretexto para usurpar el territorio boliviano.

Pese a que no existió Laudo arbitral alguno que declare sin efecto al Tratado de 1874, ni que determine que la Ley boliviana de 23 de febrero de 1878 vulneró al mencionado acuerdo internacional, además que no existió documento por el que las repúblicas de Bolivia y Chile acordaran dejar sin efecto el Tratado de 1874 y su Complemento de 1875, en pérfida acción la República de Chile a través de su Ejército y Armada procedió en fecha 14 de febrero de 1879 a ocupar militarmente el puerto boliviano de Antofagasta, desencadenando la mal denominada Guerra del Pacífico, que en realidad fue una invasión a la costa boliviana, en la que la República boliviana sólo defendió su territorio, ya que un Estado digno no puede tolerar, por más débil que éste sea, que su territorio sea ocupado por fuerzas ajenas.