Oposición afirma que Agenda de 13 puntos es una trampa chilena

El 14 de febrero de 1987 militares chilenos invaden Antofagasta, acción por la cual Bolivia se transforma en un país mediterráneo; en 2006 durante negociaciones bilaterales entre Bolivia y Chile se establece tratar el tema dentro de una Agenda de 13 puntos, la cual es considerada hoy por la oposición como una trampa, porque advierte que podría utilizarse por La Moneda como un argumento ratificatorio del Tratado de 1904.

La fecha devuelve a los bolivianos la unión cívica sobre la reivindicación marítima y el deseo irrenunciable para retornar con soberanía a las costas del Pacífico. La excusa del impuesto de los 10 centavos fue una estrategia chilena que hoy parece replicarse con un instrumento de negociación bilateral como la Agenda de 13 puntos.

El diputado por Convergencia Nacional (CN), Franz Choque, recordó que en 2006 diversos personajes habrían manifestado su desacuerdo con la realización de una agenda bilateral entre ambos países debido a que, considerarían irreal que el gobierno chileno tenga intenciones reales de afianzar lasos económicos y devolver el mar a Bolivia.

“No vemos una política coherente del Gobierno y lo hemos venido denunciando con las interpelaciones al Canciller. La Agenda está destinada a dilatar las soluciones para Bolivia y es una estrategia de Chile para justificar el Tratado de 1904. El Gobierno cae nuevamente en la trampa chilena como sucedió con la declaratoria del agua como derecho humano y que puede ser contraproducente con el tema del Silala”, explicó.

En referencia a la fecha, el director de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar) Juan Lanchipa, dijo por su lado que el 14 de febrero de 1879 viene a ser ese año en que se consuma el hecho más injusto y más grave en Latinoamérica, el enclaustramiento geográfico que priva a Bolivia del acceso soberano al Océano Pacífico, por parte de tropas chilenas.

“Está situación de enclaustramiento ha sido claro, se tienen ciertas cifras del impacto causado en la económica boliviana, pero no se puede calcular económicamente el daño histórico que ocasiona esta situación”, dijo a medios estatales.

REVINDICACIÓN

El diputado por Unidad Nacional (UN), Jaime Navarro, consideró que continuar con los tratados planteados en la Agenda de 13 puntos entre Bolivia – Chile, que pretende analizar diversos temas desde el ámbito económico, sería uno de los mayores errores que cometería el gobierno del presidente, Evo Morales.

“Llevar adelante una negociación con Chile sin incorporar el tema marítimo es traición a la Patria, por más que eso lo canalicen por las vías judiciales. Bolivia antes hoy y siempre deberá condicionar cualquier negociación con Chile por el tema marítimo y si no, no deberían preocuparse por negociar absolutamente”.

El legislador agregó que el Gobierno debe darse cuenta que es una falacia el pensar que se podía negociar temas sin tomar en cuenta los efectos sobre el tema marítimo; “es un error táctico, un error estratégico el querer dar continuidad a una negociación como la Agenda de 13 puntos excluyendo el tema marítimo”.

Sin embargo, el diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Rodolfo Calle, calificó como una medida acertada por parte del gobierno de Evo Morales el continuar con el análisis de la Agenda de 13 puntos entre Bolivia - Chile y paralelamente avanzar en la demanda marítima.

“Se debe continuar con el convenio, con los tratados, sin descuidar la demanda marítima, porque durante muchos años nunca nos han hecho caso y parece que la política de Chile es de dejar pasar el tiempo y no hacer caso como ha sucedido con los otros Gobiernos”, puntualizó.

La Agenda de 13 puntos que se acordó con Chile se viene trabajando desde 2006 después de que afianzaron relaciones los presidentes Evo Morales y Michelle Bachelet.

El hermetismo sobre los acuerdos no dejó analizar mayor información y el tema quedó en manos de los vicecancilleres de ambos países.

Con la asunción de Sebastián Piñera como mandatario chileno y el anuncio de Evo Morales de acudirá estrados internacionales para definir la demanda marítima, las relaciones entre La Paz y La Moneda se deterioraron y la Agenda quedó pendiente.